𝗺𝗶𝗻𝗱𝗯𝗿𝗲𝗮𝗸𝗲𝗿 ⸺ pietro maximoff

2.29 - Justicieros

Un año devolviendo hombres, mujeres y niños a sus hogares, desmantelando asociaciones criminales desde dentro, deteniendo el tráfico de armas entre países, y trayendo tranquilidad a mucha gente alrededor del mundo.

Así es como esa parte de los vengadores seguía cumpliendo con su deber.

Algunos los veían como criminales chiflados, y muchos otros los veían como su última esperanza.

Yelena se había retirado una semana después de irse de Wakanda, porque ella tenía otra importante misión: Liberar a las widows del control mental.

Natasha seguía con el equipo, y cada vez más convencidos de que ese era el lugar en el que deberían estar.

Un año desde que los habían encerrado en prisión. Un año desde que habían perdido a la mitad de una maravillosa familia.

Después de todos esos meses, Mer aún se sentía culpable de que no le había dicho la verdad a Bucky sobre ella y lo que su familia había hecho con él, y por más que intentaba convencerse de que era lo correcto, algo dentro de ella no la dejaba hacerlo.

Mentirle a alguien para protegerlo, nunca termina bien.

La nueva misión comenzaba, y Mer caminaba con Pietro de la mano, aparentando ser una familia con Steve como el supuesto padre de Mer.
Entraron a un restaurante, que era todo, menos un restaurante.

Varias fuentes les habían informado que manejaban tráfico de armas, y según algunos vecinos, había una chica en el barrio que los había enfrentado más de una vez, pero que siempre terminaba lastimada.

Ellos no sabían de quién se trataba, pero, no les importaba, porque estaban a punto de arreglarlo por sí mismos.

— Tenemos una reservación —habló Mer, con una sonrisa

— ¿A nombre de quién? —cuestionó el nombre de la entrada, revisando una larga lista

— Robin... —habló la rubia, avergonzada— Robin Wayne

Pietro apretó los labios para resistirse a soltar una carcajada, y Steve bajó la mirada, evitando el contacto visual.

El hombre los dejó pasar, y les señaló la mesa que era para ellos.
A su alrededor había varias familias, cenando animadamente, lo cual, haría más difícil el trabajo.

— ¿¡Robin Wayne!? —reclamó Natasha por el comunicador — ¿Qué somos? ¿Niños de secundaria?

— Fue idea de Sam —se excusó Mer, con una risita culpable

— Dice que somos como Batman y Robin —canturreó Wanda

— La próxima vez dejenme la reservacion a mi —demandó la rusa, con decepción

— Claro, Fanny Longbottom —se burló Sam, haciendo reír a sus compañeros

Las mejillas de la rusa se encendieron en un color rojizo. No permitiría que nadie se burlara de sus identidades falsas.
— Yelena hija de... —murmuró, molesta— Le dije que no hablara de eso

Steve negó suavemente con la cabeza, y evitó reírse, para luego volver a la seriedad que le caracterizaba.
— Concéntrense, por favor.

Pietro y Mer asintieron, para luego fingir serenidad cuando en realidad querían soltar una carcajada.

Estuvieron un momento ahí, actuando como si fuera una cita casual, mientras revisaban todo el lugar.

Cuando por fin pudieron infiltrarse en la cocina, hubo disparos, amenazas, y muchos heridos.