𝗺𝗶𝗻𝗱𝗯𝗿𝗲𝗮𝗸𝗲𝗿 ⸺ pietro maximoff

2.2 - Pista

Una larga semana tratando de localizar a un hombre que no dejaba un rastro claro, y a una chica en calidad de fugitiva que probablemente ya era parte de su malvado equipo.

Nadie conseguía lo que quería, y todos estaban sumamente preocupados por Mer, quien era la más estresada de todos ellos, pues estaba muy alterada por la repentina desaparición de su hermana.

En una semana pasaron muchas cosas.

Rhodey se rompió una costilla en una misión, y estaba de permiso, así que no participaría en la búsqueda de Rumlow.

Tony seguía de vacaciones con Pepper, y no volvería pronto.

El doctor Banner y Thor seguían en calidad de desaparecidos, pero nadie los buscaba.

Clint: retirado.

La atención de Natasha y Steve sólo estaba puesta en Rumlow.

Visión descubrió cómo disfrazarse de un cuerpo humano con su tecnología, lo que aún asustaba a todos, pero estaban de acuerdo con ello.

Sam renovó sus alas, y trabajó en un nuevo proyecto llamado Red Wing, que era un dron especial con tecnología de punta, patrocinada por Stark.

Wanda había aprendido a volar, y practicaba técnicas nuevas con sus compañeros para implementar esa nueva habilidad en el combate.

Mer descubrió que puede mostrarle visualmente a los demás cómo se siente con tan sólo mover sus manos, creando figuras doradas en el aire.

Pietro volvió al cabello blanco, después de pensarlo mucho, pero finalmente lo hizo.

Ahora, como todos los últimos días, Mer estaba tirada sobre el sofá de la sala común, reposando su cabeza sobre las piernas de Pietro, quien yacía tiernamente dormido, en una incomoda postura, pues estaba sentado.
Wanda y Sam también estaban ahí, mientras que Natasha y Steve estaban dentro de la sala de juntas, con un gran computador, uniendo piezas para tener una pista sobre Rumlow y el arma biológica que robó.

Wanda le pasó dos bolsas de té congeladas a Mer, quien las aceptó y agradeció, para luego ponerlas sobre sus párpados con el propósito de reducir las ojeras.

No había dormido bien. Tenía ataques de ansiedad, pesadillas y mucho pánico recorriendo su cuerpo cada noche, y Pietro no la dejaba sola en ningún momento.
Esa era la razón por la que él apenas y pegaba el ojo durante el día. Sólo dormía cuando sabía que alguien más podía tener su atención en Mer, y el podía tomarse un pequeño descanso, claro, sin descuidarla por completo.

Mer había insistido que no era necesario que la acompañara cada minuto del día, porque comprendía que el ojiazul tenía que descansar, pero él era aún más insistente, y se había rehusado severamente a dejarla sola.

Quitó las bolsitas de té después de unos minutos, pues no quería congelar su piel, porque entonces la reacción que buscaba estaría muy lejos de ser realidad.

Abrió los ojos lentamente, para dirigir su mirada hacia arriba, encontrándose con el rostro tranquilo de su novio, con los ojos cerrados y la respiración más tranquila que había tenido en toda la semana.

— Míralo, tan precioso —murmuró Mer

— Si tú lo dices —se burló Wanda, rodando los ojos

— Te recuerdo que son gemelos, por lo tanto, sus caras son similares, por lo tanto, si dices que es feo, tu también lo eres. —explicó Sam, quién yacía en otro mueble, con una revista cubriendo su cara, demasiado cansado como para mantenerse sentado y con los ojos abiertos