3.20 - Vino tinto

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Pasaron 7 largos meses desde que Pietro y Mer habían decidido volver a estar juntos.

En todo ese tiempo, la pareja pudo fortalecer su relación y volver a tener los mismos lazos unidos que tenían antes.

Habían tenido un sinfín de pláticas incómodas para solucionar las cosas inquietantes que pasaban por la mente del otro, pues, volver con tu ex no es algo de tomarse a la ligera.

Aunque, no todo era complicado. Ambos eran personas maduras e inteligentes con un nivel de conciencia y empatía que les permitía entenderse casi a la perfección.

En esa relación, el amor fluía como agua en río y, cuando hay amor, muchas cosas sanan.

7 largos meses entendiendo que definitivamente, eran el uno para el otro.

Esta vez, era la última noche de ambos en Nueva York. Era hora de partir hacia Atlanta, para expandir las operaciones de los vengadores a nuevos horizontes.

Pietro y Mer se habían encargado de empacar todo con una semana de anticipación, y ahora 5 maletas grandes yacían cerca de la entrada del departamento de la castaña.

Había más cosas en cajas, que Natasha se había encargado de llevar personalmente hasta Atlanta en uno de sus viajes con motivos de establecer la nueva base.

El departamento ya estaba casi vacío, a excepción de algunos utensilios de cocina que Mer necesitaría para esa noche.

Alrededor de las 6:00 pm, Pietro se encontraba dejando algunas flores en el monumento a los desaparecidos. Mer había intentado acompañarlo, pero el sokoviano quería un momento a solas para despedirse. Además, iría a comprar un pequeño regalo para Mer que no le daría sino hasta llegar a Atlanta.

Mientras tanto, la castaña se encontraba con sus amigas más cercanas alrededor de la mesa con una copa de vino y comida china que Ally había comprado.

Las chicas planeaban tener una cena tranquila de sólo chicas hasta que Pietro y los chicos llegaran para ir todos juntos a un bar.

Tenían que disfrutar su última noche en Nueva York, la ciudad que tanta calma y alegría les había traído.

El vino tinto ya estaba casi por la mitad y apenas habían pasado 45 minutos desde que habían llegado.

Natasha se encontraba muy risueña, molestando a su hermana sobre su nueva pareja, mientras Carol Danvers parecía no comprender mucho porque estaba desactualizada.

Hace apenas 1 mes que Carol había regresado para asociarse con los vengadores para reconstruir algo de lo que se había perdido desde la catástrofe, y antes de eso, Carol no conocía a Yelena y jamás se imaginó que las chicas la incluirían en la cena de despedida.

Ally reía divertida mientras se servía más pollo almendrado en su plato.

— Entonces, ¿Ya tienes todo listo, Mer? —cuestionó Carol, amablemente

— Claro —asintió la castaña, con una gran sonrisa— no puedo esperar para llegar al nuevo departamento a instalarme con Pietro, como antes.

Ally trago saliva, sin decir nada. Sólo pensar. Pensar en que antes todo era mejor. No entendía cómo Mer seguía cayendo en los encantos de aquel sokoviano de ojos azules, y no le quedaba nada más que aceptarlo, porque tal vez eso era el amor real: perdonar y seguir. Aunque, ella nunca había aprendido a perdonar, y eso era casi obvio; aun recordaba cada aguja de HYDRA incrustarse en su piel.

Mer pudo notar el cambio de expresión en el rostro de su hermana, pero no dijo nada, Sólo siguió describiendo cómo sería increíble que fueran a visitarla de vez en cuando y lo emocionada que estaba por estrenar su nuevo comedor.

𝗺𝗶𝗻𝗱𝗯𝗿𝗲𝗮𝗸𝗲𝗿 ⸺ pietro maximoff Donde viven las historias. Descúbrelo ahora