𝗺𝗶𝗻𝗱𝗯𝗿𝗲𝗮𝗸𝗲𝗿 ⸺ pietro maximoff

1.26 - Misión

Apenas entraron al cuartel, Maria los interceptó en el lobby con una gran sonrisa.

— ¿Cómo les fue? — cuestionó ella, con curiosidad

Mer sólo le mostró una sonrisa a medias y Pietro no dijo nada, así que Wanda tuvo que responder.

— Nos fue genial, de maravilla, de hecho — asintió la gemela — Todos se están recuperando, y muchos están en la lista para establecerse permanentemente en el país

— Me alegra oír eso — Maria asintió con una sonrisa

Los cuatro se quedaron en silencio por un momento, y luego Mer comenzó a avanzar hacia el elevador, pues ninguno decía nada.

— Oh, Mer, de hecho tenemos que hablar — la detuvo Maria

Mer se dio la vuelta, con esa expresión seria en su rostro.

— Te veo en la sala de juntas en 10 minutos — indicó la agente, y Mer sólo asintió, volviendo a su camino

Los tres se disponían a entrar al elevador, pero Wanda dio un paso atrás, soltando un suspiro. No quería quedarse en ese elevador con su hermano y su amiga entre toda esa tensión.

— Esperaré el siguiente — se encogió de hombros, mientras observaba las puertas cerrarse

Mer maldijo para sí misma, pues no quería estar en esa situación.
No sabía cómo sentirse. En un momento trataba de olvidarlo, o restarle importancia, pero recordaba la sonrisa boba de Pietro aceptando aquella cita, y definitivamente no se sentía cómoda con eso.

— Lo siento — se atrevió a hablar el velocista, mientras el elevador comenzaba a subir

Mer no dijo nada, sólo mantenía su mirada al frente.

— Mer, de verdad no pensé lo que dije, sólo acepté para no ser descortés — admitió él

Obviamente, todo sonaba como una mentira. El chico habló tan rápido como corre, aceptando la cita de aquella chica sin ni siquiera dudarlo.

Las puertas del elevador se abrieron en el piso del laboratorio, dejando a entrar a Steve.

— ¿Qué tal chicos? — saludó el hombre

— Todo bien — sonrió Pietro

Los tres se mantuvieron en silencio hasta que las puertas se abrieron en el piso de los dormitorios.

Ese era el piso al que Mer quería bajar, pero no quería hacerlo si Pietro lo hacía, y Pietro esperaba a que ella bajara para hacerlo también.

— ¿Ninguno va a bajar aquí? — Steve preguntó confundido — Porque yo voy a la sala de juntas

— Yo también — asintió Mer

Steve dirigió su mirada a Pietro y este se encogió de hombros.

— Sí, supongo que yo bajaré aquí — asintió, para luego salir del elevador

Cuando las puertas se cerraron, Mer soltó un suspiro, que llamó la atención de Steve.

— ¿Todo bien? — cuestionó él

Ella se limitó a asentir.

— ¿Qué hizo Pietro? — el capitán se cruzó de brazos

— No... No es sobre él... — trató de negar ella, pero Rogers la conocía tan bien, que obtuvo una expresión de "no te creo" de su parte — Bueno, puede que sí, pero no es nada importante

— Ajá, claro — el capitán rodó los ojos

— Ay, por favor Steve, no es nada importante — replicó ella