3.4 - Tulipanes

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Mer se dirigió al salón de siempre para comenzar sus clases con la doctora Helen Cho

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Mer se dirigió al salón de siempre para comenzar sus clases con la doctora Helen Cho.

Aún era temprano, así que esperaba que el salón estuviera casi vacío, como siempre.

Sólo Ally y la doctora estaban ahí, preparando algunas cosas para la clase.

En cuanto Mer entró, las flores que sostenía en sus manos, llamaron la atención de la doctora, y también de su hermana.

La diferencia: Ally no se contuvo y tuvo que preguntar.

— ¿Te las dio Matt? —cuestionó tan pronto como pudo, acercándose a ella— Son muy bonitas. Aunque dudo mucho que él las eligiera...

Mer soltó una risita y negó.
— Fue Pietro.

Inevitablemente, una sonrisa se dibujó en el rostro de la castaña.

Ally abrió los ojos sorprendida, y un poco confundida.
— ¿Te las envió desde Escocia?

— No. Me las dio en persona.

Pronto, se acercó a su locker para buscarle un espacio a esos preciosos tulipanes. Esperando que no se secaran mientras pasaban las próximas horas de clase.

— Pff, con razón vienes de buen humor —se burló Ally, sentándose sobre una de las mesas del lugar

— Siempre vengo de buen humor —Mer rodó los ojos, hablando con obviedad

Las mujeres en la habitación la observaron con una mirada reprobatoria, completamente en desacuerdo.

— Casi siempre —se corrigió

— ¿A que vino Pietro? —inquirió Helen

— De vacaciones.

— ¡Ja! —se burló Ally, de inmediato— Sí, claro. Y yo nací ayer.

Mer frunció el ceño, confundida.

— Es obvio que vino a verte, hermanita —habló con seguridad

La castaña se quedó en total seriedad, y negó suavemente con la cabeza. Tal vez sí. Tal vez no. No quería pensar en eso.

— Yo que tú, no hubiera aceptado las flores —sugirió Ally de pronto— Seguramente quiere volver después de abandonarte. Es algo que los hombres hacen, todo el tiempo.

Mer tragó saliva con dificultad, tratando de ignorar eso.
— Sólo son flores...

— Espero que sí. No quiero ver a mi hermana destruida otra vez —admitió la menor, con seriedad— Estás bien con Matt ahora. No dejes que una simple visita te haga cambiar de opinión.

Mer observó a su hermana con seriedad, y sintió que todo lo que decía, rompía con toda su tranquilidad poco a poco.

Las puertas del salón se abrieron, y la entrada de una de sus compañeras las hizo dejar el tema.

𝗺𝗶𝗻𝗱𝗯𝗿𝗲𝗮𝗸𝗲𝗿 ⸺ pietro maximoff Donde viven las historias. Descúbrelo ahora