1.35 - Wall of valor

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Pietro salió a la acera, recargandose en una de las paredes, tratando de recuperar la respiración.

Su cabeza dolía, y estaba confundido.
No sabía si todo el cansancio era por la noche ajetreada que había tenido, o por los kilómetros que había corrido huyendo de aquella situación.

Esperaba que Mer saliera, o algo así, como en las películas cliché donde la novia va detrás del novio cuando se va de la fiesta molesto, pero no fue así.

Un hombre llegó a su lado, encendiendo un cigarrillo, y al notar la mirada de Pietro sobre él, le ofreció uno, a lo que el velocista deseó negarse, pero no pudo.

Hacía años que no ponía un cigarro entre sus labios, y extrañaba el sentimiento al jalar todo el contenido a su boca, para luego soltar el humo.

Comenzó a caminar hasta el hotel, a final de cuentas, no estaba tan lejos, y para él no era un impedimento moverse varios kilómetros.

Las palabras del ojiverde rondaban por su cabeza, haciendo que dudara de su amor por Mer, lo cual, algunas horas antes le parecía imposible.

¿De verdad Mer lo estaba usando? ¿El desconocido tenía razón? ¿Un hechizo de enamoramiento?

Las preguntas invadían su cabeza, haciéndolo sentir cada vez más tenso, y con ganas de conseguir todas las respuestas en un segundo, pero al mismo tiempo, quería vivir en algún tipo de ignorancia porque, si lo que aquel agente había dicho era cierto, le rompería el corazón descubrirlo.

Llegó a la habitación que compartía con Mer, y prefirió tomar sus cosas para irse a otra habitación, que esperarla y tener una conversación de la cual, aún no estaba seguro si quería tener.

—-—

Después de algunos tragos más, para matar el tiempo, finalmente los vengadores volvieron todos juntos al hotel, a excepción de Pietro, quien no había vuelto desde que se despidió de Mer en la barra del bar.

Todos se veían exhaustos, pues era más de medianoche.

Mer perdía su mirada en la ventana del coche, que avanzaba con rapidez, tratando de no derramar lágrimas de preocupación.
Pietro probablemente estaba en algún lugar, dudando de ella y lo que realmente sentía por él, y tan sólo imaginar que eso podía separarlos, la destruía.

Prefirió no hablar con nadie sobre eso, aún cuando Natasha le había cuestionado si se encontraba bien, pues claramente había algo más que cansancio en su rostro.

Apenas llegaron, Mer subió con rapidez hasta la habitación que compartía con Pietro, y abrió la puerta con brusquedad, esperando que el velocista se encontrara ahí, pero no era así.

Sus cosas seguían ahí, a excepción de sus pantuflas y su pijama, lo que indicaba que, claramente, no dormiría con ella.

Mer creyó que tal vez, darle un poco de espacio sería buena idea, pues tal vez Pietro necesitaba procesar las palabras que Bradley había soltado con tanta seguridad y nada de timidez.

La castaña se tiró a la cama, sin cambiarse de ropa o desmaquillarse. Simplemente, cerró los ojos esperando poder dormir algunas horas para despertar cuanto antes y buscar al ojiazul para hablar con él.

Aunque trató de buscar tranquilidad, sus ojos estaban cerrados, pero su mente estaba despierta, recordando cómo había perdido a Sarah, y todo lo que pasó después.

𝗺𝗶𝗻𝗱𝗯𝗿𝗲𝗮𝗸𝗲𝗿 ⸺ pietro maximoff Donde viven las historias. Descúbrelo ahora