3.14 - Detalles

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Mer abrió la puerta de su departamento, esperando poder llegar a su cama, y tirarse a descansar.

Luego de ese raro día, necesitaba tomar una siesta.

Cuando recién había comenzado el día, no pensó que se encontraría con Pietro. Y mucho menos imaginó la charla que tendrían.

Apenas entró a su departamento, se quitó los zapatos y encendió la luz. Luego, pretendía ir a la cocina por un vaso de agua y sus medicinas.

Cuando levantó la mirada, un gritito de sorpresa se resbaló de sus labios sin poder contenerlo.

De inmediato, cubrió su propia boca, conforme se acostumbraba a lo que sus ojos veían.

Frank Castle yacía herido en el mueble de su sala. Matt estaba sentado en el piso, a un lado de este. Ambos llevaban sus respectivos trajes de justicieros.

Veía sangre encima de sus cuerpos y le preocupaba pensar que toda era de ellos.

— ¿Qué carajo hacen aquí? —cuestionó ella, con impresión

— Te dije que no le gustaría vernos —susurró Frank, con pesadez

— Lo siento, Mer —se apresuró a decir Matt, levantándose de su lugar

La castaña dio ligeros pasos hacia adelante, y se acercó a ambos.

Pudo observar que a Matt le costaba levantarse, y se acercó a ayudarlo.

Tenía una herida en el abdomen, y un torniquete mal hecho en la pierna.

— Dios, ¿Qué ocurrió con ustedes? —inquirió, sorprendida

— Bueno, me gustaría explicarte con detalles, pero, creo que Frank va a desangrarse en cualquier momento —murmuró Matt, tratando de no quejarse por su propio dolor

La castaña entendió de inmediato, y se movió a buscar el botiquín que afortunadamente acababa de llenar.

— ¡En mi mueble nuevo! —Mer hizo una mueca de tristeza, mientras regresaba a ellos

— Te compraré uno nuevo —aseguró Frank, tan pronto como pudo

— Lo compré en una tienda de segunda mano. Era una joya, y ahora tiene tu adn por todos lados —se quejó ella, sin muchos ánimos

— Lo siento. Otra vez.

Mer rodó los ojos, y asintió sin más que poder hacer.

Tenía a dos hombres desangrandose en su sala. Su mueble sucio era lo que menos importaba.

Se acercó para curarlos con esas técnicas que acababa de aprender en clase.

Ambos intentaban no quejarse, y ella agradecía eso infinitamente.

Un quejido podría hacerla temblar de nervios.

Terminó con Frank, y continuó con Matt.

Trataba de no juzgar, pero, realmente necesitaba preguntar.

Ellos explicaron las cosas a medias, y al final, Mer se ofreció a refugiarlos a ambos de los criminales de los que huían.

Ambos se negaron rotundamente. Encontrarían un lugar de bajo perfil para quedarse. Ninguno quería involucrar a Mer en su persecución.

Los dos hombres discutieron mientras Mer terminaba de limpiar las heridas en el rostro de Matt.

Se dijeron cientos de cosas. Mer intentaba no correrlos a ambos de su casa y pedir una noche en paz.

Finalmente, los apoyo en lo que pudo.

Lo último que recordaba de esa noche, fue lavarse las manos cientos de veces antes de tomar una ducha, y luego, otras cien veces más, para luego poder descansar en su cama nueva.













𝗺𝗶𝗻𝗱𝗯𝗿𝗲𝗮𝗸𝗲𝗿 ⸺ pietro maximoff Donde viven las historias. Descúbrelo ahora