2.19 - Funeral

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Mer abrió los ojos con pesadez cuando alguien golpeó del otro lado de la puerta.
Sin levantarse de su cama, con la voz más adormilada del mundo, pidió que pasara.

— Hola, dormilona —saludó Pietro, cerrando la puerta detrás de él.

La castaña asomó su cabeza entre las sábanas y se hizo a un lado para invitar a Pietro a acostarse a su lado.

El ojiazul la observó con cuidado.
Sus ojos estaban ligeramente hinchados y su cabello estaba muy despeinado.

— ¿Qué hora es? —murmuró la castaña, observando vagamente a su alrededor

— Las 3 de la tarde —anunció el velocista, acomodándose a su lado

La castaña soltó un quejido y aventó la cabeza hacia atrás.
Limpió su cara con sus propias manos y luego dirigió su mirada a Pietro.

— ¿Sigues enojado? —cuestionó, con preocupación

— ¿Enojado? —frunció el ceño, confundido— No estoy enojado

— Que bueno, porque comenzaba a pensar que me odiabas

— No te odio, Mer —negó con diversión— Estoy preocupado por ti

Sus manos se posaron en el rostro de su novia y acarició su mejilla con suavidad.

— Estaré bien —asintió la castaña, con una pequeña sonrisa— Solo espero que Ally esté bien, aunque, me preocupa que ahora todos la estén buscando

— Ella sabe como esconderse, lo ha hecho antes —sugirió, con seguridad

— Lo sé.

Una sonrisa forzada se dibujo en el rostro de la castaña, y Pietro comprendió lo difícil que era para ella tratar de convencerse de que todo estaría bien.

La envolvió entre sus brazos en un suave abrazo reconfortante, mientras dejaba pequeñas caricias sobre su cabello.

— Pietro...

— ¿Dime?

— ¿Esta mañana estabas celoso porque dormí en casa de Matt? —cuestionó ella de repente

— ¿Yo? ¿Celoso porque dormiste en la casa de un hombre que no conozco y que no sé qué intenciones tiene contigo? —habló con sarcasmo, disimulando los celos que volvían a él— Pff, para nada

— ¡Oye! —reclamó, con una risita— Matt es una buena persona

Pietro rodó los ojos, pero finalmente asintió.

— ¿A dónde fueron? —cuestionó de repente

— No sé, creo que a Hellʼs Kitchen —se encogió de hombros, divertida

— ¿De verdad no recuerdas nada? —entrecerró los ojos, como si dudara

— Sí lo recuerdo —asintió— Recuerdo el lugar, las bebidas, a Foggy coqueteando con Karen, el terrible olor a cigarro, y las lágrimas que solté cuando Ally apareció en televisión.

Se interrumpió a sí misma con un suspiro y se avergonzó cuando imagino lo mal que se veía.

— ¿Cómo es que te fuiste de aquí y nadie se dio cuenta? —cuestionó el ojiazul, confundido

— Aprendí algo nuevo —sonrió ampliamente, levantándose de la cama— Te mostraré

Mer se paró frente a él, y sacudió su ropa.
Aún llevaba puesta la camiseta gris de Matt, pero a Pietro parecía ya no importarle.

La castaña levantó sus manos suavemente, y sus ojos comenzaron a volverse dorados.
Pietro la observaba con atención, y cuando ella comenzó a desaparecer frente a sus ojos, soltó un jadeo de susto.

𝗺𝗶𝗻𝗱𝗯𝗿𝗲𝗮𝗸𝗲𝗿 ⸺ pietro maximoff Donde viven las historias. Descúbrelo ahora