｡･:*:･☆ 𝒎𝒊𝒏𝒅𝒃𝒓𝒆𝒂𝒌𝒆𝒓 ||
❝━Sin ofender, Mer, pero antes eras muy amargada, y de pronto, cuando llegó Pietro, tu vida se llenó de colores.❞
˚ ༘✶ Pietro Maximoff x female OC ✶༘˚
𝗳𝗮𝗻𝗳𝗶𝗰
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝗙𝗜𝗡𝗔𝗟 𝗗𝗘 𝗟𝗔 𝗦𝗘𝗚𝗨𝗡𝗗𝗔 𝗣𝗔𝗥𝗧𝗘
˚ ༘✶ ⋆｡˚
Mer despertó al escuchar una suave voz femenina cantando su canción favorita a lo lejos.
Parpadeó poco a poco para acostumbrarse a la luz blanca del lugar, y pronto descubrió que estaba en un hospital, o algo parecido.
Escuchaba a lo lejos un pitido que iba al ritmo de sus latidos, y a decir verdad, iba muy tranquilo.
Sintió un sabor amargo en sus labios, y un gran nudo en su garganta.
Se quejó mientras intentaba levantar la mirada para observar a la persona que entonaba el coro de su canción favorita.
De inmediato, se encontró con su hermana. Ally dejó su teléfono a un lado, y paró de cantar para levantarse y acercarse a Mer.
— Hola —saludó la peliazul, con una sonrisa
— ¿Por qué... ¿Por qué estoy aquí? —balbuceó, con dificultad
— Te desmayaste —soltó la menor, con una pequeña mueca— Matt te encontró en el baño de tu habitación, y Steve te trajo hasta aquí. Estás en la sala de emergencias.
Mer asintió lentamente mientras intentaba recordar, pero, todo estaba borroso. Lo último que recordaba era haber vomitado en el baño, y luego las lágrimas que escurrieron por su rostro sin poder detenerlas.
— Me alegra que hayas despertado —admitió Ally, tomando su mano con cuidado— Estaba preocupada por ti.
— ¿Has estado aquí todo este tiempo? —cuestionó Mer, con curiosidad
— Sólo la mitad —respondió, un poco culpable— Matt estuvo aquí toda la tarde, y lo envié a dormir
La castaña asintió con cuidado. Una pequeña sonrisa se formó en su rostro al saber que Matt había estado ahí para ella.
— Natasha me relevaría si no despertabas, pero, sí lo hiciste —asintió con obviedad
— ¿Cuánto tiempo llevo aquí?
— Pues, eran las 3 de la tarde, y van a ser las 2 de la mañana, así que...
— Wow, es mucho —Mer abrió los ojos sorprendida, y un poco preocupada
— Llamaré a la doctora para que venga a revisarte. Tiene que darte el diagnóstico —anunció Ally, dirigiéndose a la puerta
Mer asintió de acuerdo, y observó a su hermana salir por la puerta.
Se sentía mareada aún, y trataba de comprender por qué el dolor persistía aún cuando estaba siendo tratada, pero, definitivamente necesitaba que una experta le ayudara.
