1.17 - QAB

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Varios golpes en la puerta y los ladridos débiles de su amigo perruno los despertaron a ambos, llevando a su corazón a mil, dejando correr el susto por sus cuerpos.

— Yo iré — murmuró Pietro, quitando la manta que los cubría a ambos, levantándose con cuidado.

Soltó un suspiro antes de abrir la puerta y luego giró la perilla despacio.

Detrás de la puerta, pudo ver a su compañera pelirroja, el capitán, y detrás de ellos, el rostro culpable y algo arrepentido de su hermana gemela.

— Genial — soltó él, observando la expresión en el rostro de Natasha, quien lo miraba de arriba abajo con los brazos cruzados.

— ¿Quién es? — apareció Mer detrás de el ojiazul, y al ver a sus compañeros, de inmediato soltó todo el aire dentro de sus pulmones, maldiciéndose así misma por haber hecho algo mal.

— ¿Vienen a desayunar, o seguirán durmiendo? — habló la rusa para romper el silencio

Steve sólo estaba parado a su lado, imitando su pose, sin decir nada.

Ambos se colocaron sus zapatos, Mer ató su cabello en una coleta, tomaron sus mochilas y a su perro, y salieron junto a sus compañeros del lugar.

Caminaron hasta el otro lado de la calle a un restaurante de paso y tomaron asiento en una de las mesas del lugar.

— ¿Y este amigo? — cuestionó Steve, agachándose para acariciar al perro, que de inmediato tomó confianza con el rubio

— Lo salvamos de un pequeño accidente.
— explicó Mer mientras tomaba asiento frente a él

— ¿Pequeño? Apenas y puede poner su pata en el suelo — reclamó Wanda, observando al animal a su lado

— Algo así como un hombre muy enojado, y una bala — habló Pietro encogiéndose de hombros

Mer lo miró de inmediato, lanzándole una mirada amenazadora, ante aquella declaración.

— ¿Ya sabían que Mer habla francés? — soltó el velocista, ignorando todo, intentando desviar el tema

—¿Tú no lo sabías? — cuestionó Steve sin importancia

Una mesera se acercó, y pidió la orden de todos, siendo traducida por Mer y Natasha, quien dominaban el lenguaje a la perfección.

— ¿Cómo supieron que estábamos aquí? — inquirió Mer en cuánto la mesera se retiró

— Al parecer tu cómplice tenía un cómplice — explicó el capitán, apuntando a los gemelos con su dedo índice

— ¡Hey! — replicó Mer

— No recibían nuestras llamadas y sus rastreadores aparecían en una base de taxis — expuso la pelirroja — Luego vi a Wanda preocupada y la interrogué, y escupió todo sin dudarlo.

Pietro frunció el ceño, y ahora él fue el que reclamó.

— Lo siento sí, pero el último mensaje que me enviaste me dejó confundida — se excusó Wanda, levantando las manos en el aire, mostrándose inocente

— Después de todo no eres buen cómplice — reclamó Mer, observando a su compañero, irritada

— No es su culpa, igual hubiéramos terminado aquí. — habló el capitán, con un tono de obviedad — Natasha tiene un sexto sentido, sabe cuando mientes o nos necesitas, y yo, bueno, a mi me gusta acompañarla

La castaña rodó los ojos. El enojo corría por sus venas, seguramente ahora los vengadores se incluirían a sí mismos en sus planes, de suerte no habían llegado con Sam, Rhodey, Stark y un ejército de agentes a ayudar.

𝗺𝗶𝗻𝗱𝗯𝗿𝗲𝗮𝗸𝗲𝗿 ⸺ pietro maximoff Donde viven las historias. Descúbrelo ahora