Capítulo 41

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-¿Segura que no estás nerviosa, mami?-preguntó Ryonosuke a la mañana siguiente, mientras su madre lo peinaba para ir a desayunar. No es que no pudiera peinarse solo, pero ella siempre lograba que su flequillo quedara tal como a él le gustaba.

-Sí, corazón, estoy muy bien.-contestó Miranda con una sonrisa. Estaban frente al espejo del baño de la habitación del niño.

-Aunque no estaría mal que estés nerviosa, es lo más normal estar nervioso antes de un examen, yo siento bailarines de flamenco en mi estómago cada vez que tengo uno de matemáticas....

-¿Bailarines de flamenco?

-Si, ya sabes, los que bailan y zapatean al mismo tiempo. ¡Olé!

Miranda rió con ternura ante su pose de un bailarín de flamenco.

-¿En serio no estás nerviosa?

Su corazón se llenó de más ternura, si eso era posible. Sus ojitos brillaban con preocupación sincera.

-No, corazón, estudié mucho, estoy bien.

Él movió la cabeza a un lado, como un cachorrito dudoso que trataba de descifrar si decía la verdad o no.

-Okey, te creo, mami.

-¿Dragoncito?-llamó Young Soo desde la habitación.

Ryonosuke saltó del banquito automáticamente y Miranda lo siguió tras tomar un breve respiro, no vio a Young Soo desde que entró a la casa, y se preguntó por qué debió tomarse unos breves segundos para respirar antes de enfrentarlo... hasta que recordó lo que hizo la noche anterior: lo besó en la mejilla.

¡LO BESÓ EN LA MEJILLA POR VOLUNTAD PROPIA!

-Ya está el desayuno.-dijo él cuando Ryonosuke llegó y lo abrazó por las rodillas.-Oh, buenos días, Miranda.-saludó con una educada inclinación de cabeza. Ella le devolvió el saludo de la misma manera. Lo que pasó la noche anterior nunca sucedió, podían actuar como si nada... y eso era bueno, porque Miranda no quería darle una importancia que no merecía.

Bajaron a desayunar, cada uno en su lugar de siempre, la conversación de rutina sobre qué harían ese día sufrió un ligero cambio cuando Ryonosuke contó:

-El tío Young Soo y yo compramos una figura de Park Seo Joon para mi mami para motivarla para estudiar. Una donde estaba vestido. Las mujeres que atendían la tienda dijeron que no tenían una de él en calzoncillos.

Young Soo se atragantó mientras bebía un sorbo de agua, y Miranda deseó desaparecer.

-¿Motivarla para estudiar? Pero siempre está estudiando-comentó Min So como si nada.

-¡Es que mi mami va a rendir un examen muy importante hoy! ¡El TOPIK II! El nivel cinco.

-¿Nivel cinco?

-Sí, el que está antes del seis, es el más, máaas difícil de todos.

-No sabía que seguía presentándose a exámenes, Miranda.-dijo Min So con la misma tranquilidad, demostrando un falso interés solo para seguir la conversación.

-Ejem-carraspeó, tras recuperarse del bochorno-fue algo de último minuto... estaba preparando a un grupo de alumnos para que rindieran ese nivel.... Y de pronto surgió la idea de que me presentara con ellos... y dije que sí.

-Uhm. ¿Es tan importante presentarse a ese examen? Tengo entendido que va bien con sus alumnos de nivel básico, preparar para niveles avanzados debe ser difícil... más considerando que no es nativa del idioma.

Miranda esperaba ese tipo de comentario por parte de Min So, por eso nunca contaba sus actividades, porque sabía que ella soltaría su veneno... aunque lo hiciera con un brillo de preocupación y una sonrisa conciliadora.

Destinos enlazados ┃Latinas en Asia┃EN EMISIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora