Destinos enlazados ┃Latinas en Asia┃EN EMISIÓN

Capítulo 70

Young Soo regresó el sábado por la mañana como había previsto, estaba agotado por el viaje y por el trabajo en general... pero apenas pasó por el comedor, donde supuso que todos estarían desayunando sus energías se renovaron cuando Ryo lo vio: el niño gritó con alegría y saltó de su asiento para ir a abrazarlo por las rodillas. Sus padres no tuvieron la misma reacción, más bien estaban sorprendidos porque no lo esperaban hasta el día siguiente, pero después que superaron la sorpresa, lo invitaron a sumarse a desayunar con ellos... y lo primero que notó, además que el desayuno consistía en gimpap, era que Miranda no estaba con ellos, Ryo le ahorró el trabajo de preguntar por ella al decir:

-¡Mi mami se fue a Kyoto esta mañana! Y no me dejó acompañarla-añadió con mohín triste.

-Tu madre te dijo por qué, pequeño Min Ho.-agregó Min So, Young Soo notó que su sonrisa era forzada.-volverá en la tarde.... O quizás por la noche, no pudo confirmarlo.

Eso no alivió a Young Soo para nada, y que cambiaran el rumbo de la conversación a cómo le fue en su viaje lo fastidió más, trató de disimularlo, si quería respuestas del por qué su leona hizo un viaje tan repentino a Kyoto tenía que hacerlo con sutileza.

-Entonces... uhmm, es raro que Miranda decida viajar a Kyoto tan de repente.-logró comentar antes de que el resto terminara de desayunar.

-¡Fue muy loco!-exclamó Ryo, con sus dulces ojitos llenos de sorpresa-cuando bajé mi mami tenía su bolso negro, solo usa ese cuando viaja, y cuando le pregunté a dónde iba, me dijo que iba a Kyoto porque Yurika la necesitaba... aunque no explicó para qué, pero debe ser algo grave...

-No lo creo, cariño.-añadió Min So con tono conciliador.-si fuera grave no te habría prometido que volvería en la noche como mucho, además, el señor Choi viajó con ella, así que estará bien.

Young Soo apretó los puños bajo la mesa, algo estaba definitivamente mal con todo eso, Miranda no tomaba decisiones impulsivas, aunque... si se trataba de una amiga tan cercana como Yurika, quizás tomaba dichas decisiones sin importar las consecuencias: como dejar a Ryo en Seúl sabiendo que un viaje a Kyoto, aunque fuera express, lo haría muy feliz. Decidió llamarla cuando se fue a su habitación, con la excusa de que quería darse un baño, su llamada fue directo al buzón, lo intentó otras tres veces más... y tuvo el mismo resultado, así que optó por los mensajes.

<<Hola, leona, volví a Seúl antes de lo esperado y no la encontré en casa... me dijeron que está en Kyoto, ¿Su amiga Yurika está bien? ¿Hay algo que pueda hacer?>>

Esperó quince minutos, tenía el celular en la mano y estaba sentado en la esquina de la cama, tratando de no entrar en pánico y no ceder a otros sentimientos... como la frustración, por ejemplo, después de todo lo que pasaron, Miranda seguía sin contar con él; no esperaba que le contara todas las actividades que hacía durante el día, pero un viaje de emergencia por una amiga debería contar como algo para compartir con él...

<<Miranda... solo quiero saber si está bien, estoy sorprendido (y a la vez agradecido) que dejara que Choi la acompañara después de todo lo que se negó para tener un guardaespaldas pero... aún así, solo quiero saber eso... y si ya pudo redactar la lista>> esto último lo añadió para que el tono del mensaje no pareciera tan tenso... o desesperado, quería una respuesta de una verdadera leona. <<Puedo pasar la reservación de nuestra cena para otro día, no hay prisa...>>

Miranda no estaba en línea, no lo estuvo los siguientes cinco minutos por lo menos, debatió consigo mismo si llamarla de nuevo, no quería quedar como un pesado pero... ¿No era un sentimiento normal considerando las circunstancias?

-¡Tíoo Yooung Sooo!-Ryo entró en la habitación como un pequeño huracán-¿Ya te bañaste? Parece que no ¿Quieres jugar a las cartas? El abuelo Won quiere aprender a jugar al Uno, la abuela se fue de compras, quiere un vestido de una colección nueva que está a la venta hoy, o algo así.