Miranda no estaba segura de cómo era capaz de seguir respirando, en teoría no corrieron por toda la ciudad para buscar un alojamiento temporal, de hecho, encontraron uno a dos cuadras. Young Soo, quien no le soltó la mano en ningún momento, se detuvo de repente mientras ella miraba a ambos lados de la calle y la guió hasta el destino sin dudarlo, el lugar parecía de primera categoría, no le extrañaba que no dudara en llevarla ahí.
Trató de mantener la serenidad mientras los registraba, él estaba sereno ¿Por qué ella no podía estar igual? No recordaba la última vez que se sintió así de nerviosa: el latido del corazón en los oídos amenazaba con dejarla sorda, prácticamente.
-Bueno... aquí es.-comentó Young Soo, por fin le soltó la mano para quitarse el barbijo y abrir la puerta de caoba.
¿En qué momento llegaron a la habitación? ¿Se sumió tanto en su nerviosismo que ni se percató cuando la llevó hasta ahí? Fue incapaz de decir cualquier cosa, solo dejó que él abriera la puerta con la tarjeta electrónica que le dieron en la recepción, y le indicó con un gesto que pasara primero, lo hizo porque no tenía opción... no, sí tenía opción, podía retroceder, podía decir que se arrepintió de ese plan descabellado y que quería ser la Miranda que siempre lo rechazaba...
-Uhmm... está bien, creo. Quiero decir... me alojé en lugares más lujosos... quizás demasiado... pero este lugar se acerca mucho...
Por fin se permitió contemplar la habitación, y tenía que darle la razón, la decoración era armoniosa, con paredes gris oscuro para que destacara la gran cama matrimonial con alchodado gris un poco más claro que la pared, también tenía enormes almohadas blancas que prometían un buen descanso.
-Oh, hasta tiene baño... bueno, es obvio que debe tener uno...
Young Soo estaba inspeccionando cada esquina de la habitación, veía todo con ojo crítico, y no entendía por qué hasta que sus miradas se conectaron por unos segundos, sus mejillas se sonrojaron de una manera demasiado adorable, y todo su cuerpo se movió con inquietud... no podía ser el mismo Young Soo que prácticamente la desnudó con la mirada durante la semana, ni el mismo que hacía comentarios divertidos sobre su juguete secreto.
-¿Sabe? Creo que no pregunté si tienen servicio a la habitación... ¿Tiene hambre? ¿Sed? Yo sí, ahora regreso.
Ni siquiera pestañeó cuando él casi salió volando de la habitación, ella no extiorizaba sus nervios y ansiedad extrema porque ya no tenía fuerzas... de hecho, estaba cansada de pensar tanto, le consumía mucha energía que no sabía cómo recuperar.
-¿Tiene hambre, tiene sed? ¿Ahora regreso? ¿¡Ahora regreso!?-Young Soo se parodió a sí mismo y deseó chocar la cabeza contra la pared más cercana-soy un idiota. Un completo y total idiota. ¿Por qué dije eso?
Y lo peor, la dejó sola. ¡Sola! Pero ya había salido de la habitación cuando se dio cuenta de su estupidez, y no quería volver con las manos vacías, así que hizo uso de sus piernas largas y atléticas para buscar dos botellas de agua, por suerte había una máquina expendedora en la recepción, no tardó más de un minuto en salir y volver a la habitación con el corazón acelerado por el ejercicio repentino y por la expectativa de lo que podía pasar si dejaba de actuar bajo los efectos de la estupidez...
-Encontré agua, por suerte, aunque debí preguntarle si quería otra cos...
Entró a la habitación sin mirar a la cama, pero cuando lo hizo, Miranda estaba de pie al lado de esta, dándole la espalda; estaba quitándose el buzo negro oversize junto con una camiseta térmica, revelando la parte de atrás de un sostén negro con detalle de encaje.
Nunca vio una espalda tan atractiva en toda su vida.
-¿Había otras bebidas además de agua?-cuestionó ella, dando media vuelta para verlo mientras terminaba de quitarse el buzo y la camiseta con una tranquilidad que lo hizo temblar de pies a cabeza.
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Destinos enlazados ┃Latinas en Asia┃EN EMISIÓN
RomanceEl futuro parecía brillar para Miranda Ocampo tras trasladarse a Seúl para estudiar el idioma coreano en una de las universidades más prestigiosas. Sin embargo, una tormentosa relación de una noche cambió sus planes para siempre. Al descubrir que es...