Capítulo 44

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Una vez que superaron la crisis del nacimiento de los bebés, partieron directo al gimnasio, Ryonosuke prácticamente saltó del auto apenas Young Soo lo dejó en el estacionamiento, Miranda tuvo que ponerse los barbijos de manera apresurada y correr para alcanzarlo, Young Soo los siguió con paso más tranquilo y con una sonrisa divertida.

-¡Ho Seok!-chilló Ryonosuke apenas lo vio en la entrada, el hombre alto y musculoso le dedicó una sonrisa luminosa y se agachó a su altura para un saludo de puños.-¿Viniste a entrenar?

-No, ya terminé mi rutina por hoy. Hola, mamá de Min ho-la saludó apenas la vio llegar-... ¿Está bien?

Miranda estaba recuperando del aliento después de perseguir al niño desde el estacionamiento hasta el gimnasio.

-Hola. Sí.-contestó, quitándose los barbijos.-solo me agité un poco.

-Mi mami no puede correr con los barbijos puestos, pero si se los saca su nariz se llenará de mocos.

-¿Sufre de alergias?-cuestionó Ho Seok con preocupación sincera, y se levantó para poder cortar la distancia entre ellos...

Miranda se obligó a sí misma a no mirar tan fijamente la amplitud de sus hombros o sus pectorales, los cuales parecían un tambor donde podría tocar el Hakuna matata todo el día...

Sin preocuparse, es como hay que viviirr.

-Eh... sí. Tengo un sistema inmune bastante débil.

No como sus músculos.

-No diga eso, quizás si incorpora algo a su dieta... conozco varias recetas naturales que podrían ayudarla...

-¿Hay una receta para no tener mocos?-preguntó Ryo con ojitos curiosos.

-Algo así, pequeño Min Ho-contestó Ho Seok, dedicándole una sonrisa tierna y despeinando el cabello del niño-si no está ocupada hoy... o mañana, puedo invitarle un café y pasarle todas las recetas.

Eso sonó a una cita, pensó ella, manteniendo una cara de póker mientras Ho Seok sonreía con encanto... y quizás un poco coqueto.

-¿Recetas de qué?-consultó Young Soo.

Él presenció parte de la conversación desde una distancia prudente, pero cuando Ho Seok lanzó esa bomba decidió que era momento de cortar esa distancia.

-Oh, presidente Park.-saludó Ho Seok con una educada inclinación de cabeza.-solo le decía a su cuñada que conozco recetas con ingredientes naturales que pueden ayudarla con su alergia...

-Me agrada la idea, estoy harta de tomar tantas pastillas ¿Mañana por la tarde le parece bien?

Ho Seok se mostró sinceramente sorprendido, quizás esperaba que ella lo rechazara... pero una vez que salió del estupor intercambiaron sus números de celular. Young Soo tuvo que hacer un gran esfuerzo para mantener la compostura mientras veía como ese musculoso coquetón sonreía a Miranda, y ella le sonreía a él.

Hasta Ryonosuke sonreía, pero podía perdonarlo, era demasiado pequeño para comprender a lo que accedió su madre sin pensarlo dos veces...

-¿Está loca?-susurró detrás de ella, ambos estaban a varios metros de Ryonosuke, quien, como siempre, decidió adelantarse para llegar a los vestidores. Ella no se preocupaba por alcanzarlo porque ya estaban dentro del gimnasio.

-¿Por qué?-cuestionó Miranda con voz calma.

-¿Y todavía lo pregunta? Ho Seok acaba de invitarla a una cita.

-Una cita de café, sí ¿Qué hay de malo con eso?

-¿¡Qué hay de malo con eso!? ¿No nota como la mira?

Destinos enlazados ┃Latinas en Asia┃EN EMISIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora