Miranda se aseguró que Ryo estuviera profundamente dormido antes de salir de la habitación. No podía darse el lujo de dormir, necesitaba respuestas, y el único que podía dárselas era Young Soo. Lo encontró en la cocina con los empleados, estaban desgustando algunos aperitivos que Ye Ri preparó para recibirlos... de pronto sintió que la casa no era lo suficientemente espaciosa para hospedar a todos, al instante descartó esa idea, solucionaría la distribución de las habitaciones para cada uno más tarde.
Choi fue el primero en darse cuenta que los observaba desde la distancia, le dio un codazo a Kwon, que era el más cercano, y todos los hombres, Young Soo incluido, se enderezaron y la miraron con diferentes dosis de culpa.
-Es momento de explicar lo que pasó, absolutamente todo, si omiten algo será peor para todos.-dijo, cortando la distancia.
Kwon, el guardaespaldas de Ryo, se adelantó, y antes que Miranda pudiera decir algo, se inclinó casi noventa grados para decir:
-Es mi culpa, señora. No vi que el pequeño señor estaba discutiendo con su compañero hasta que fue demasiado tarde.
-¿Dis... discutió con un compañero?
-Sí.-Young Soo por fin reunió el valor para enfrentarla.-una discusión que terminó a los golpes. Ryo golpeó a su compañero al punto que necesitó ir al hospital... o eso me dijeron, pedí informes sobre su condición y solo le lastimó la nariz, no está quebrada ni nada...
-¿Y se supone que eso es un consuelo...? Enderézate, Kwon.-le pidió al ver que seguía inclinado.
-Pero fue...
-No digas que fue tu culpa, la verdad es que no quiero pensar de quién fue la culpa, lo único que importa son los hechos, y hasta ahora estos dicen que Ryo agredió a su compañero al punto que necesitó ir al hospital... y solo me queda decir... ¿¡Qué estaban haciendo los maestros de esa maldita escuela!? ¿No vieron que había un conflicto entre los niños? ¿¡No se supone que deben hacer algo al respecto!?
Young Soo pestañeó, esperó su furia y gritos... pero no esperó que fuera directo con el personal de la escuela...
Se había preparado para que lo regañara primero.
-Bueno...
-¡Y tú!
Ah, ya llegó el momento.
-¿Por eso tardaste más de una hora en avisarme lo que pasó? ¿¡Estabas protegiendo la reputación de esa escuela!?
-¡Por supuesto que no!
-¿Entonces?
-Ya te dije por qué lo hice, si te lo decía cuando apenas empezamos el viaje, te habrías puesto histérica... con justa razón, por supuesto, es tu hijo y lo entiendo...
-Justamente porque es mi hijo tienes que avisarme al instante si le pasa algo, y hoy no lo hiciste.
-Voy a disculparme por eso hasta quedarme sin voz si es necesario... pero eso no es lo importante, no ahora. Ryo te necesita, Miranda, por eso estamos aquí...
Ella cerró los ojos con fuerza e inspiró profundo varios segundos, seguro para encontrar la calma antes de la tormenta.
-No voy a perdonar que tardaras tanto en contarme lo que pasó, pero agradezco que lo trajeras... o más bien, que lo trajeran.-miró a Do Jin y los tres guardaespaldas.-imagino que no tenían planeado cruzar todo el país en medio de su jornada laboral... así que gracias también a ustedes por venir hasta aquí.
-Lo que sea por el pequeño señor, señora.-asintió Do Jin, con una sonrisa leal que Seo y Kwon imitaron sin dudar.
-Ye Ri se encargará de mostrarles las habitaciones donde pasarán la noche... en realidad solo quedan dos para invitados en el segundo piso, espero que no les moleste compartirlas. Young Soo ya tiene su habitación, por eso solo quedan esas habitaciones...
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Destinos enlazados ┃Latinas en Asia┃EN EMISIÓN
RomantikEl futuro parecía brillar para Miranda Ocampo tras trasladarse a Seúl para estudiar el idioma coreano en una de las universidades más prestigiosas. Sin embargo, una tormentosa relación de una noche cambió sus planes para siempre. Al descubrir que es...