Había un zumbido muy raro a su alrededor, también sentía un objeto en la garganta bloqueando cualquier movimiento voluntario por su parte. ¿Era un sueño? Lo único que recordaba es que se recostó en la cama después de darse un baño; estaba agotada tanto física como mentalmente, cayó en un sueño profundo apenas la cabeza tocó la almohada. ¿Este zumbido y el objeto en la garganta era parte del sueño?
Intentó abrir los ojos, ya que los sentía muy pesados, su energía se drenaba solo por hacer eso. ¿Estaba tan débil que abrir los ojos representaba un gran esfuerzo? ¿Por qué se sentía así? ¿Qué le pasó?
Daiki estaba con Young Soo y Ryonosuke, los tres se ubicaron en un cómodo sillón frente a la cama de Miranda (ventajas de pedir una habitación V.I.P de la sala de cuidados intensivos) no despegó la vista de su esposa ni un segundo; notó el aleteo en sus párpados desde la distancia, estaba recobrando el conocimiento, por fin, después de casi cinco horas conectada al respirador.
-Ooiii, Young Soo.-susurró, aunque no supo por qué, quizás porque estaba dormido en el lado del brazo del sillón con Ryonosuke acurrucado a su costado como un adorable cachorrito.-¡Young Soo-san!
Young Soo ni se movió, entendía que estuviera agotado, pero si Miranda despertaba y no veía a nadie a su alrededor, se alteraría, y si hacía un mal movimiento, podía lastimarse.
-¡Baka-Young Soo!-habló más fuerte, él solo suspiró y dejó caer la cabeza sobre la de Ryonosuke para acurrucarse mejor.
Tenía que admitir que era una imagen muy adorable, pero no podía perder el tiempo mirándolos. Suspiró con hastío y se deslizó hasta quedar del lado del brazo del sillón.
-Bzzzzzzzzzzzz.-imitó el zumbido de un mosquito a unos centímetros de su oído.-bzzzzzz. Bzzzzzzz. Bzzzzzzzzzzzzz.
Young Soo por fin se quejó y casi pegó a Daiki en la cara con la mano, pero se apartó a tiempo. Daiki soltó un gruñido frustrado y dejó la delicadeza de lado para zumbar con más fuerza:
-¡BBZZZZZZZ!
-¡Eeeisssh!-protestó Young Soo, agitó la mano para espantar al mosquito molesto... hasta que abrió los ojos y se encontró con la cara de Daiki. Se tragó el grito a duras penas.-Tú, pedazo de....-gruñó.
-Miranda está despertando.
La furia por ser despertado de esa forma se esfumó y miró hacia la cama, tenía la vista un poco borrosa por el sueño, tuvo que pestañear varias veces para enfocar. Logró notar que Miranda se removió un poco, fue casi imperceptible, pero el ceño fruncido y el leve quejido que soltó lo golpeó directo en el corazón; quería levantarse de un salto para verla, pero notó al bollito humano a su lado y posó una mano en su hombro para despertarlo con delicadeza.
-Dragoncito.-susurró con ternura-despierta, dragoncito.
Ryo soltó un suspiro tierno antes de abrir los ojos, debió notar que Miranda por fin despertó, porque saltó del sillón y fue directo a la cama.
-¡Mami!
Young Soo lo siguió, el niño quería treparse a la cama, pero le indicó con delicadeza que tuviera cuidado con los cables y la intravenosa, Miranda giró la cabeza para ver a su niño, la confusión brillaba en sus ojos, también el cansancio, logró levantar la mano para acariciar la mejilla de Ryo con los dedos.
-Me asusté mucho, mami ¿Cómo te sientes? ¿Qué te duele?
Debió requerir mucho esfuerzo de su parte negar con la cabeza, trató de sonreír a pesar del respirador, pero Young Soo vio el brillo de lágrimas de impotencia, deseó acariciar su frente para calmarla... hasta que recordó que ya no tenía ese derecho.
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Destinos enlazados ┃Latinas en Asia┃EN EMISIÓN
Roman d'amourEl futuro parecía brillar para Miranda Ocampo tras trasladarse a Seúl para estudiar el idioma coreano en una de las universidades más prestigiosas. Sin embargo, una tormentosa relación de una noche cambió sus planes para siempre. Al descubrir que es...