Capítulo 7

83 17 3
                                    

Miranda no podía decir que se quitó un gran peso de los hombros cuando salió del auto de Young Soo, y mucho menos cuando llegó a su casa.

Ryonosuke estaba feliz, como siempre, y comentaba con emoción todo lo que pasó durante el día. Ella procuró escucharlo, ya que sólo podía hacer eso, a veces él hablaba tanto y tan rápido que era muy difícil intervenir, tampoco deseaba hacerlo. Era el único momento de paz que vivía cada día.

-Okaa-san, ¿Te gustaría tener un novio?

Ella eligió justo ese momento para beber un trago de agua, el que ante la pregunta tan repentina de su hijo, pasó directo a otro lado y se ahogó. Por suerte fue ligero y logró recuperarse rápido, antes de preocupar al niño.

-¿Por qué preguntas eso, corazón?-cuestionó con toda la serenidad que pudo reunir, tenía que contener el ataque de tos por el ahogo.

-No sé...-el niño miró la mini pizza en su plato. Luego, casi como un acto reflejo, miró el retrato de Daiki a metros de distancia, pero volvió la vista a la mini pizza, como reuniendo valor para hablar despreocupadamente.-la amiga de Makoto-chan contó que su mamá tiene un nuevo novio, y que se la veía feliz.

-Oh... eso es... bueno para la mamá de la amiga de Makoto-chan, pero...

-¿Extrañas a papá, mami?

Esa pregunta la tomó tan desprevenida que no supo qué sentir, y después de recuperarse de la sorpresa, sintió que la herida en su corazón sangraba otra vez.

-Claro que sí, corazón.-acarició los mechones de su hijo para despejar su frente.

-Él no quería que estés sola, y pensé... ya que la mamá de la amiga de Makoto-chan está feliz con su novio, tal vez también serías feliz si tuvieras uno.

¿Cómo es que ningún manual sobre la maternidad la preparaba para confesiones así? Debería existir uno que le dijera si debía ponerse a llorar y a chillar... o besar y abrazar a su hijo y no soltarlo nunca más.

-Ay... mi amor-dijo eso último en español, su hijo no necesitó traducción, sólo acudía a ese apelativo cariñoso cuando la emoción la desbordaba-no necesito un novio para ser feliz, ya tengo todo lo que necesito... tú, pequeñín hermoso.-le dio un toquecito en la nariz, él soltó una risita por el gesto, pero pronto recuperó la seriedad.

-Pero, mami, me gustaría que tuvieras a alguien que te cuide cuando no estoy, como por ejemplo cuando voy a la escuela.

-Ryo-chan, cuando estás en la escuela, yo trabajo, no necesito que alguien me cuide...

-¿Y qué va a pasar cuando vaya a la secundaria?

-Seguiré trabajando.

-¿Y la universidad?

-Seguiré trabajando, corazón, no tienes que preocuparte por eso ahora... estás adelantándote demasiado.

-Es que yo...

-¿Qué, Ryo-chan?

Él se movió, un poco inquieto y nervioso. A veces era muy fácil ver qué era lo que pasaba por su mente, pero esta no era una de esas veces.

-Cuando Makoto-chan dijo que la mamá de su amiga estaba contenta con ese novio, me acordé que mi mamá está sola, y que podía sentirse sola y triste, ya que papá no está. Sé que vas a decir que estás feliz conmigo, pero soy muy pequeño como para protegerte de hombres malos, necesitas a uno más alto y fuerte para eso.

Destinos enlazados ┃Latinas en Asia┃EN EMISIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora