Capítulo 78

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-Sí, efectivamente está dormido.-declaró el médico minutos después, en la habitación de Young Soo.

Anh Woo-ri era el médico de cabecera de la familia, Min So lo llamó apenas descubrió que Young Soo se desmayó en la habitación de Ryonosuke. Fue todo un escándalo, el único que tuvo la capacidad de poner un poco de orden fue Won-hae: él ordenó a los guardaespaldas que trasladaran a Young Soo a su habitación, mientras Min So llamaba al médico; Miranda preferió mantenerse al margen de todo eso... pero no fue capaz de alejarse cuando el doctor Anh entró en la habitación de Young Soo para examinarlo, así que estaba ahí, junto a Won-hae y Min So, escuchando el informe.

-¿Saben si durmió bien estos días? ¿O si está estresado por el trabajo...?

Min So y Won-hae contestaron al mismo tiempo, aunque Min So se hizo escuchar por encima de su esposo, asegurando que Young Soo siempre trabajaba mucho, y nunca se quejó por eso; Won-hae negaba con la cabeza, suspirando con cierta resignación.

-Entonces sí está bajo mucho estrés...-asintió el doctor.-lo mejor que podemos hacer por él de momento es dejarlo dormir, va a despertar por sí solo en algunas horas.-añadió con voz calma mientras guardaba sus instrumentos médicos en su maletín de cuero.

El matrimonio Park lo acompañó hasta la puerta, Miranda solo vio al grupo salir, sin saber si debía seguirlos o no... y decidió que no, sentía que debía quedarse en la habitación un rato más... solo por las dudas; miró a Young Soo profundamente dormido en el centro de su cama King y suspiró, avanzó unos pasos hasta llegar a la esquina de la cama, contemplarlo desde esa distancia le permitió verificar que su rostro se veía muy pacífico cuando dormía; los guardaespaldas lograron quitarle el saco del traje antes de cubrirlo con las mantas, no se dieron el tiempo para quitarle la corbata... así que Miranda se armó de valor para cumplir esa tarea, pensando que dormiría más cómodo sin ese accesorio. Cuando se inclinó para quitárselo, notó que no era una corbata postiza, así que tuvo que deshacer el nudo Windsor con mucho cuidado, después enrrolló la corbata y la dejó en la mesa de luz.

-Creo que así está mejor ¿Verdad?-susurró, sin saber muy bien por qué... o quizás porque el silencio la estaba sofocando. Una parte de ella le costaba aceptar que Young Soo colapsó por el estrés justo frente a sus ojos, y se negaba a sentir algo al respecto...

-Te dejaré descansar.-murmuró, con voz suave, lo suficiente para no perturbar su sueño- Me aseguraré que Ryo no pase por aquí cuando regrese de la escuela... no es que no quiero que te vea, pero el doctor dice que te dejemos dormir... y él es un niño, le será difícil mantenerse quieto, así que... descansa todo lo que puedas para que seas el mismo tío Young Soo de siempre.

Suspiró otra vez, y decidió que era momento de retirarse de la habitación de manera definitiva ¿Qué más podía hacer por él? Nada, solo contemplarlo... y no quería estar sola con él y sus pensamientos, sería un desastre para su estabilidad emocional.

-Mmm.-Young Soo se quejó.

Miranda se detuvo a mitad de camino, dio media vuelta sin pensarlo mucho... y notó que él tenía el ceño fruncido y movía la cabeza de un lado a otro, inquieto ¿Tenía una pesadilla? La curiosidad pudo más que la indiferencia y avanzó hasta quedar en el costado de la cama.

-Ssshh...-susurró, y no resistió la tentación, estiró el brazo hasta que pasó un dedo por su entrecejo, truco que utilizó para calmar los malos sueños de Ryo cuando era bebé.-¿Ni siquiera en sueños te permites descansar? Sí que eres un caso perdido, Young So... Ah.

Había pasado el dedo por segunda vez, y justo cuando alejó la mano, él la sujetó por la muñeca, decir que la tomó por sorpresa es poco, el corazón le subió a la garganta por el susto.

Destinos enlazados ┃Latinas en Asia┃EN EMISIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora