-Madre.-Young Soo la saludó con una ligera inclinación de cabeza, ella rodeó la isla de la cocina con paso lento... y una mirada que pretendía averiguar todos sus secretos.
-Gracias por el té, Young Soo, me retiraré para descansar. Buenas noches a ambos.
Miranda se retiró evitando esa mirada... pero tuvo el valor de despedirse con una inclinación de cabeza decente.
Young Soo todavía estaba procesando lo que estuvo a punto de hacer. Y que todavía deseaba hacer.
-¿No es muy tarde para tomar un té, hijo?-consultó Min So, abriendo una de las puertas de la gran heladera de última generación para sacar una botella con agua.
-Nunca es tarde para un té... y estábamos hablando de Ryo... quiero decir, Min Ho.
Su madre hizo una ligera mueca de disgusto cuando pronunció el nombre japonés, por eso se retractó por el nombre coreano. Era casi una regla implícita que ante ella el niño tenía que hablar en coreano y responder a su nombre coreano, y todos acataban esa regla cuando él estaba presente... pero cuando estaba ausente, a Young Soo siempre se le escapaba el nombre japonés.
-¿Qué pasó con Min ho?
-Nada grave... solo que me contó por qué estaba un poco triste hoy, y se lo conté a Miranda porque estaba preocupada...
-Ya le dije que exageraba, el niño está bien.
Young Soo tomó un respiro antes de decir:
-Está bien ahora... y estará bien mañana...-debatió consigo mismo unos segundos sobre contarle la verdad... y decidió que estaba demasiado cansado.-solo fue un mal día en la escuela.
-Por supuesto, no siempre se puede tener un buen día, pero Miranda lo hacía ver como que el niño no se estaba adaptando. ¿Realmente puede considerarse su madre si no confía en las capacidades de su hijo?
El desagrado que su madre sentía por Miranda no era algo implícito... y despertaba en Young Soo una lucha interna: se debatía entre ser leal a su madre y darle la razón a todo lo que decía... y ver la injusticia en denigrar a Miranda cada dos por tres cuando ella no hacía nada para merecer semejante trato.
-Sólo se preocupa por su bienestar emocional... no veo nada de malo en eso.
-¿Tú también, hijo?-rezongó.
-¿Yo también qué?
-¡Tú también estás a favor de esa mujer! Tu padre da el mismo argumento. Me decepcionan.
-Madre...
-¡No, Young Soo! ¿Soy la única que recuerda lo que ella hizo? Le negó a Dae-hyun la posibilidad de ser padre, ocultó al niño por siete años y le dio una identidad que no le pertenece. Estamos a tiempo para retractar eso... pero muy tarde a la vez, porque Min ho no tuvo la posibilidad de conocer a su verdadero padre.
Young Soo absorbió las palabras, golpe tras golpe, recuerdo tras recuerdo. Entendía los sentimientos de su madre... porque pensó lo mismo en su momento. ¿Cuándo pasó del resentimiento a la aceptación? Esa clase de aceptación que ya no veía el daño que Miranda hizo, porque eso ya era del tiempo pasado... y debía concentrarse en el presente, en la enfermedad del niño y su tratamiento, después en su ingreso a la escuela...
-Tienes que hacer todo lo posible para que Min ho se dé cuenta quién es su verdadera familia, cuál será su lugar en ella. Yo hago mi parte, pero Won-hae y tú no me ayudan al defender a esa mujer cada dos por tres.
-Yo no la defiendo...
-Lo haces, hijo. Ella no merece tu consideración. No merece nada de nosotros, en realidad, por ahora no podemos hacer nada porque el niño está muy apegado a ella... pero no será por mucho tiempo. Cuando Min ho crezca y entienda lo que su madre hizo, eso apego desaparecerá.
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Destinos enlazados ┃Latinas en Asia┃EN EMISIÓN
RomantizmEl futuro parecía brillar para Miranda Ocampo tras trasladarse a Seúl para estudiar el idioma coreano en una de las universidades más prestigiosas. Sin embargo, una tormentosa relación de una noche cambió sus planes para siempre. Al descubrir que es...