Capítulo 17

97 15 4
                                    

La meta de que Ryonosuke se pusiera al día con la mayoría de las materias que se dictaban en la escuela elemental, se cumplió. Días antes de su ingreso la abuela Min So mostró a todos el uniforme, el cual consistía en un traje de dos piezas de color negro, con camisa blanca y una corbata color cereza con el escudo de la escuela bordado con hilo dorado. Ryonosuke quiso probárselo al instante, y entre risas Miranda lo llevó hasta su habitación para supervisarlo y asistirlo en caso de que necesitara ayuda. El uniforme le quedaba a la perfección, parecía un mini señorito de alta sociedad... e hizo a Miranda consciente de lo rápido que estaba creciendo... sin perder esa sonrisa y optimismo eterno que lo caracterizaba, también le hizo desear ser lo suficientemente fuerte para protegerlo en esta nueva etapa.

Todos fueron a acompañarlo el primer día, aunque el pequeño se mostraba alegre, Miranda percibía su ansiedad, no dejaba de ser el primer día en una nueva escuela... que estaba en otro país y otra ciudad, todo era nuevo e inesperado, incluso ella sufría la ansiedad en la boca del estómago, y eso que no era la que tendría que asistir a esa escuela.

-Aiigoo, qué guapo es mi pequeño Min Ho.-decía Min So, chillando por la emoción.

Todos los Park y Miranda estaban en la entrada de la escuela... que más que una escuela parecía una mega mansión de seis pisos en un campus extenso, donde se veía a varios niños uniformados corriendo o caminando de un lado al otro.

Ryonosuke observó todo ese entorno, y se medio ocultó tras las piernas de Miranda. Ella sintió su miedo y el corazón se le estrujó, trató de calmarlo acariciando con suavidad su pequeña cabeza.

-Es enorme.-murmuró el pequeño en japonés.

Young Soo estaba con su traje de empresario, como siempre, y se acercó para quedar frente a él, intercambió una breve mirada de preocupación con Miranda antes de agacharse a su altura.

-Eso quiere decir que hay más espacio para jugar.-dijo Young Soo con voz y sonrisa suave.

-Uhmm.-asintió el niño, todavía un poco reacio a salir de la protección de Miranda.

Ella se agachó a su altura, imitando a Young Soo.

-Sé que estás nervioso, corazón.-dijo en japonés, el idioma lo tranquilizaba, porque lo conectaba con lo conocido.-y está bien que lo estés, es lo normal.-acarició los mechones que cubrían su pequeña frente con ternura.-te sentirás así por un rato... y después pasará.

-¿En serio?

-Sí. Estarás bien, mi amor. Te preparaste mucho para este día... y si bien puede ser un poco abrumador empezar de nuevo en otra escuela... solo te queda vivir el momento... un momento a la vez. No te abrumes si no entiendes nada, o si no alcanzas la nota perfecta, ya sabes que a mami no le importa cuántos dieces traigas... sólo me importa que vivas esta etapa y la disfrutes, ¿Si?

Ryonosuke sólo asintió, sin entender del todo las dimensiones de las palabras de su madre, sólo entendió que quería tranquilizarlo... y se quedó con eso.

-No dudes en comunicar a tus profesores si te sientes mal, Ryo-chan.-añadió Young Soo, con la misma expresión suave y tranquilizadora-tu mamá, tus abuelos o yo vendremos por ti al instante. Y... como dijo tu mamá... vive este día un momento a la vez, el primer día siempre es difícil... pero ya verás que mañana no te sentirás así.

Miranda y Young Soo se quedaron de piedra cuando los bracitos de Ryonosuke los rodeó por el cuello.

-Daré lo mejor.-dejó de abrazarlos para esbozar una sonrisa un poco más optimista.-ya no estoy tan nervioso.-inspiró profundo y enderezó sus pequeños hombros, que cargaban una elegante mochila de cuero negro.-bien... aquí voy. Soy Park Min ho... Park Min ho... Park Min ho... y Yamagawa Ocampo Ryonosuke... ¿Debo presentarme con todos esos nombres o sólo con Park Min ho?

Destinos enlazados ┃Latinas en Asia┃EN EMISIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora