Capítulo 60

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Quería preguntarse seriamente por qué Young Soo despertó su fuego interno, de todos los hombres... ¿Por qué él? Se lo preguntó esa noche, y se lo preguntó en ese momento, con él torturándola de esa manera tan deliciosa.

Fue muy difícil suprimir los jadeos o cualquier sonido cuando realizó el mismo procedimiento de untar el dulce en el otro pecho. ¿Quería matarla? ¿No tuvo suficiente de ella esa noche...? Él dijo que no, y quería entenderlo... porque se negaba admitir que pensaba igual... Si eran tan compatibles... si su cuerpo respondía a él con tanta facilidad... ¿Por qué limitarse a una noche?

No supo cómo encontró las fuerzas para sujetar su cabeza con ambas manos, deteniendo la tortura en los pechos para verlo directo a los ojos, brillaban con tanta intensidad... con tanto deseo... era un hombre demasiado bello. Demasiado sexy.

-Cr...creo que debería parar...

-¿En serio?-cuestionó con suavidad, entrecerrando los ojos para descifrar sus verdaderos sentimientos.-¿Es lo que desea realmente?

Cerró los ojos con fuerza para reprimir un gemido lastimero, no sabía qué deseaba... o quizás sí, pero estaba abrumada con demasiados pensamientos y sentimientos como para decirlo con claridad.

Lo abrazó de tal modo que él terminó descansando la mejilla entre los pechos y ella apoyó el mentón en su coronilla, encajaban demasiado bien, casi como si un poder ajeno a ellos lo hubiera designado de esa manera.

-No sé...-contestó, resignada.-solo sé que si no lo detengo ahora... ya no habrá vuelta atrás...

-¿Y eso sería tan malo?

Lo apartó para verlo a los ojos, seguían brillando con el mismo deseo.

-Ahora no sería tan malo... pero mañana sí, mañana nos daremos cuenta de que fue un terrible error...

-Uhhmm.-murmuró, entrecerró los ojos otra vez para descifrar sus verdaderos sentimientos-entiendo.

-¿De verdad?

-Sí...

Sus manos se deslizaron por los muslos con una lentitud que la hizo temblar, eran tan cálidas... tan varoniles...

-... solo no tenemos que pensar en el "mañana", el "ahora" es lo único que importa.-continuó, rozando la nariz con la suya de manera seductora.

-Definitivamente no entendió lo que...

Las palabras quedaron en un segundo plano cuando sintió sus manos en las caderas por debajo del short del pijama.

Young Soo quería seducirla... y lo estaba logrando, se rindió con un jadeo, el fuego en su interior por fin la deminó por completo y se dejó caer hacia atrás, o lo intentó, él se lo impidió para besarla, o más bien devorarla con un beso que terminó de marearla y de mandar toda la lógica y el decoro por la ventana, después él tuvo la amabilidad de empujarla y de ayudarla a que su espalda no golpeara contra la mesa.

Debería estar considerando que no era el lugar más apto para dejarse seducir... pero cuando él la empujó más hacia el centro para que sus caderas quedaran justo en el borde, ya no quiso considerarlo.

Le robó el poco aliento que le quedaba cuando se inclinó sobre ella para robarle otro beso, fue uno breve, un preludio antes de deslizar los besos hasta el cuello, después al esternón, arqueó la espalda en respuesta cuando continuó el camino de besos hasta el estómago. Se desconoció por completo, ya no era capaz de pensar, solo de sentir y permitir que los tentadores besos de ese hombre se deslizaran hasta el interior del muslo izquierdo.

Destinos enlazados ┃Latinas en Asia┃EN EMISIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora