Deificación

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Autor.

Disculpen la demora, pero nadie me recordó subir el siguiente capítulo pasando la semana que les dije >:v

En fin, como ya sabrán, éste será el último tomo, así que trataré de no atrasarme con las publicaciones, si quieren adelantos, ya saben como apoyarme.

Estoy en PayPal como HearthSmith58.

Mis gemidos llenan la habitación, ha pasado prácticamente un mes desde que me estoy quedando con Rose y ahora... ahora casi no quiero irme.

Ella se encuentra sonriendo, con mis manos apoyadas en su pecho, sujetando mis muslos mientras mueve sus caderas desde abajo y yo desde arriba.

No puedo creerlo, pero le encontré el gusto a esto. Mis nalgas suben y bajan mientras su grueso miembro, duro como la roca, entra y sale.

—¡Ay, sí! —apretando los dientes, celebro al placer mientras mi espalda se curva y mi rostro se dirige hacia arriba antes de abrir la boca y gemir, gemir y gritar como una loca. Incluso dejó a mi lengua salir mientras me esfuerzo por jalar aire sin perder el ritmo.

La palma de Rose se desliza por mi pierna antes de separarse y golpear fuertemente uno de mis glúteos. Grito, pero no dolió tanto en realidad.

El placer aumenta, ella aprieta mi pecho con su otra mano y yo misma pongo una de mis manos sobre la suya tratando de que ponga más presión.

—Rika, estás babeando —Rose habla desde abajo, burlándose, pero...

—Cállate —pero no me importa.

Con diversión, ella lleva la mano desde mi trasero hasta mi boca, presionando mi lengua hacia abajo con dos de sus dedos.

—Déjame ayudarte.

Pero no... no, yo quiero que me agarre, que me sujete con fuerza. Ella lo intuye, no, lo sabe y un par de manos extra me sujetan desde la cadera, haciéndome bajar la espalda y...

Una leve risilla se escucha cuando la joya de Rose es retirada suavemente sin hacerme detener. Me llega una sensación húmeda, suave, está lamiendo mi ano.

Un par de dedos entran y acarician, puedo sentirlos rosandose con su pene a través de las paredes de mi interior.

—Hay que lubricar muy bien —me dice y enseguida, siento otro falo grueso y largo entrar por allí, causando que la electricidad corra por mi cuerpo en un shock que me hace tensar.

Grito, luego mi voz se corta entre gemidos interrumpidos y ella se empieza a mover, nuevamente aprieto los dientes y mi cabello es jalado hacia atrás mientras la Rose debajo de mí, me abraza jalandome hacia ella. A este punto, mis gemidos ya son una mezcla de sonidos extraños, mis ojos se curvan hacia arriba, estoy segura de que casi están en blanco, pero...

Una fuerte nalgada resuena en mi trasero, cortando mi respiración.

—¿Esto te molesta?

... Pero no me importa.

—No, continúa...

Una risa en mi oído hace retorcer mi cuerpo, luego una mordida y finalmente otra nalgada, otra y otra.

Los orgasmos recorren cada parte de mi cuerpo, me estoy corriendo, pero no quiero parar, siento una sensación extraña acercarse, es como si quisiera orinar, pero...

¡Pero no es orina!

Sale, está saliendo y pego mi cuerpo al de Rose, me abrazo a ella con fuerza, siento la humedad escurrir a mares por mis muslos, la estoy mojando, ¡estoy mojando la sabana!

Emisaria De La Diosa Del Mal 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora