Emisaria De La Diosa Del Mal 2

Liderazgo

¡Premio doble!

Les traigo un nuevo capitulo como regalo de navidad.

¿Verdad que soy magnánimo?

Disfruten.

... Y si gustan darme un regalo en esta navidad, pueden realizar donaciones vía PayPal.

http://paypal.me/HearthSmith58

Para la mañana estaba debastado; no pude dormir y tampoco podía hablar de lo que pasó con los otros chicos. Era sólo yo con mis penas.

—Chicos, levántese o se perderán el desayuno —La señorita Rika tocó nuestra puerta con un mensaje amable, pero a mí ya no me lo parecía tanto; estaba enojado con ella.

—¿Desayuno? es la empleadora más amable que hemos tenido —Rudy, por otro lado, estaba emocionado; el tanque humano necesitaba comer mucho para mantener su condición, así que se vistió con prisa en cuanto el anuncio lo despertó.

Sonreí amargamente.

—No sé si debamos confiar tanto en esa Rika; no sabemos nada de ella.

—Sabemos que nos dio hospedaje y nos dará desayuno —argumentó Rudy—. Vamos Remy, despierta, nos perderemos el desayuno —y sacudió al mago que gustaba de aprovechar todos sus momentos de sueño.

—Ya voy, ya voy —el delgado chico se colocó sus anteojos y se levantó con pereza. Nos colocamos nuestro equipo; yo de verdad no quería ir, pero acompañar a tu equipo era parte de ser el líder.

Salimos de la habitación y nos encontramos con las chicas.

—Hola Tray, hola Rudy, hola Remi —Taffy fue la primera en saludar, abrazandonos en el mismo orden—. Espero que hayan dormido bien, porque vamos a devastar esa mazmorra —siempre tan alegre...

—Yo no dormí muy bien; me siento cansada —se quejó Nikki.

—Imagino que sí —respondí viéndola con recelo; si su cabello no le cubriera los ojos, se mostrarían ojerosos por su fiesta de anoche.

—¿A qué te refieres? —preguntó, pero antes de contestar, Lena, nos urgió.

—Apuremonos chicos, quiero terminar la misión pronto para ir a beber.

Algo desanimado, la seguí con todos los demás; de verdad no quería ver a la maestra de este templo.

Bajando las escaleras hacia el jardín, nos topamos con una larga mesa de madera adornada con bocadillos de colores exquisitos y la maestra en uno de los extremos.

—Bienvenidos, espero que tengan apetito.

—Por supuesto —Rudy corrió con los ojos enardecidos por la emoción de probar tales manjares. No cuidó sus modales cuando arrancó una pierna de lo que parecía ser una gallina gigante asada en miel de aveja monstruosa. La mordió como un animal salvaje—. Delicioso.

Los demás nos sentamos con algo más de recato.

—Gracias por la comida.

—¿De dónde sacó la miel? —preguntó Remi algo curioso; sólo se encontraban colmenas en zonas de alta peligrosidad y la miel no era algo tan barato como para regalarlo a simples aventureros; era natural guardar sospecha. No había nadie tan magnánimo.

—Oh, desde que establecimos a un grupo de Alraunes, una colmena se mudó a la ciudad tratando de conseguir su néctar; las controlamos, las encerramos en un invernadero lleno de flores y ahora tenemos toda la miel que podemos comer —explicó la chica como si fuera algo normal, aunque no conocíamos tal cosa una Alraune.