Cazando Zorros

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—Rika, dijiste que iríamos a cazar zorritos ¿Qué hacemos aquí? —Zoe estaba algo impaciente por usar sus poderes, por lo que quería salir enseguida, pero antes tenía algunas cosas que recoger en mi jardín privado.

—¡Mamá! —dos cosas infantiles y bastante enérgicas.

Me agaché a recibirlas y ellas me abrazaron.

—Hola niñas ¿Quieren salir de paseo?

Gz y Cc asintieron con animosidad.

—No puede ser —Zoe, por otro lado, parecía sorprendida—. No me dijiste que tenias hijas.

—No pensé que vinieras a este mundo y...

—Dime ¿Quién es el padre? —interrumpió.

—En realidad no...

—¿Quién fue el valiente que se atrevió a inundar de esperma ese hermoso vientre asesino?

—Eso no...

—¡Haaa! No puedo creerlo —estaba tan eufórica que no me dejaba hablar—. Pensé que sólo te gustaban las mujeres, pero ahora veo que te gusta que te taladren hasta el fondo y te hagan hijos.

—¡No son mis hijas! —grité con desespero.

—¿No lo somos? —pero lo único que logré fue deprimir a las niñas.

—No, no, si lo son, si lo son —me apresuré a corregir... Pero ¿desde cuando me preocupaba tanto eso?—. Solo digo que no nacieron a través de mí.

—Pero Rose dijo que si.

"Maldita Rose", pensé para mis adentros y continué.

—Si, pero no nacieron de mi cuerpo. Las creé con mi magia.

—La magia del sexo —interrumpió Zoe.

—¿Qué es sexo?

—... Hablaremos de eso luego, pequeñas —Zoe llevaba poco tiempo aquí y ya me hacía querer mandarla a otro mundo—. Te odio.

Por mi mirada, ella se reía y mostraba su lengua mientras Jazmín observaba pensativa

—Vamonos de una vez —y con un gesto de mi mano, un portal se abrió directo hacia la capilla donde residían Dana y las chicas; aunque más que capilla, parecía un buen templo. Los golems que dejé habían terminado su trabajo y construido una gran edificación.

Lo interesante era que todo estaba hecho de madera tallada y pulida de forma cuidadosa en el gran vestíbulo.

—¡Rika! —las chicas corrieron a besarme en cuanto me vieron, pues al parecer se encontraban en una revisión de rutina.

Cedí a sus besos, pero pronto estos se tornaron en arrumacos y cuando una de ellas sujetó mi trasero, de inmediato las detuve.

—No frente a las niñas.

Cc y Gz nos miraban curiosas y al notarlas, las chicas se disculparon.

—Seguiremos en otro momento —sonreí.

—Que lindas chicas, yo si aceptaré besarlas —expresó Zoe mientras su cola se movía de forma juguetona.

—¿Quién es ella? —Daña también la miraba con curiosidad.

—Su nombre es Zoe, es... Era una de nuestros principales representantes en la tierra y es una zorra.

—Me preguntaba de que raza era su cola —respondió Mariko no entendiendo el sentido de mis palabras.

Emisaria De La Diosa Del Mal 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora