Emisaria De La Diosa Del Mal 2

No Descanso

Autor.

Advertencia.

Sobrecarga de ternura en este capítulo, se recomienda discreción.

y yo aclaramos los términos de nuestro acuerdo, yo presto la ayuda a cambio del territorio y facilidades; sin embargo, los golems y las armas no serán lo único que haré.

Esta es una gran oportunidad, aunque él tenía razón, tras hablar de negocios, no nos quedaron más motivos para seguir en aquella pastelerías. Con gran dolor tuve qué dejarla.

Al menos me llevó de vuelta a casa.

Bajamos del carruaje frente al templo.

—Tendré a los golems en una semana.

—Andaré por la ciudad, así que vendré por ellos personalmente, y si todo sale bien, no nos veremos en un rato.

—Gracias a Rose, eso espero.

—Y si te sientes sola, podrías visitarme.

—Prefiero no volver a comer pastel.

—Eres increíble —menciona con una sonrisa—. ¿No me invitarás a pasar?

—¿Para qué? ¿tenemos algo más que discutir?

Suspira y se acerca.

—De verdad no eres como nadie que haya conocido.

—¿Por qué lo seri...?

Soy interrumpida.

Vincent me toma por la cintura y me besa.

Mis ojos se abren con incredulidad, luego se cierran, luego se abren otra vez.

Por un momento mi cuerpo se pasma.

Son dos o tres segundos antes de empujarlo escandalizada.

—¡¿Qué demonios?! ¡¿por qué hiciste eso?!

—Supongo que estaba... "abusando" de tu confianza —se burla.

Grito frustrada y me doy la vuelta.

—¡Ojalá que te coja un ogro!

Pese a mi insulto, escucho su risa antes de subir al carruaje y yo camino al templo sólo para ver a Shira en la entrada junto con las niñas.

—Así que... ¿sales con el emperador? tus estándares son muy altos, Rika.

—¿A mamá también le gusta comer gente?

—No, Mamá besó a ese hombre, Cc.

—¡Claro que no estamos saliendo!

—Vamos, eres la líder del culto de Rose, ¿por qué deberías avergonzarte por salir con alguien? seguro que tiene la experiencia para satisfacer a alguien tan exigente como tú, ¿no?

—¡¿Qué no es nada de eso?! ¡sólo hablamos de negocios!

—¡Mami tiene novio! —comienzan a cantar las niñas—. ¡Mami tiene novio! ¡Mami tiene novio!

Tan frustrante...

—Yo les voy a enseñar, enanas —amenazo y ambas corren y siguen gritando.

—¡Mami está enojada porque tiene novio!

—¡Vengan acá! —comienzo a perseguirlas por el jardín y esto termina volviéndose un juego de atrapadas.

Corro tras ellas el resto de la tarde y las mato a cosquillas cada vez que las atrapo. En ocasiones se ponen rebeldes y mientras ríen, se lanzan sobre mí; me derriban, las derribo y al final les muestro quién manda.