Me despierto algo incomoda, pero descansada... más o menos, honestamente no me siento tan melancólica como ayer, pero tal vez se deba a las dos bellezas a mis lados.
Una chica castaña y otra pelinegra, ambas desnudas junto conmigo, haciendo un pequeño tren. En algún punto de la noche, me quedé dormida y abrazada a la espalda de la castaña mientras la otra chica hacía lo mismo conmigo.
Es agradable dormir abrazada a alguien, o que alguien te abrace mientras duermes, casi me dan ganas de prolongar esto un poco más, pero me levanto, estirandome en el proceso y gateo hacia los pies de la cama tratando de no despertarlas; sin embargo, una ligera resistencia en mi pierna me dice que fallé.
Una de las chicas, la castaña sujetando mi muslo, me mira aún algo adormilada.
—No te vayas todavía, hagamoslo otra vez —besa mi pierna y se abraza a ella.
La pelinegra se despierta por el movimiento y se sienta sobre la cama, sus pechos son más pequeños en comparación con la castaña, eso en contraste con el gran crecimiento de bello que tiene entre las piernas, negro, rizado y espeso.
—¿Qué sucede?
—Rika se quiere ir ya.
—Ay no, es muy temprano, durmamos otro rato —ella gatea también y se apoya sobre mis hombros, abrazando mi torso —. Regresa a la cama.
—¿Quién habló de dormir? —intervino la castaña y dio una gran lamida a mi entrepierna—. Esta es la primera vez que estoy con una chica, más con dos, hagamoslo de nuevo.
Así que su primera vez, ella era exclusivamente heterosexual hasta que me conoció, hasta que mi encanto y feromonas la afectaron.
La chica vuelve a lamer e instintivamente abro más mis piernas en la búsqueda del placer, pero mi mente no está completamente con ellas. ¿Están aquí porque quieren o porque mi poder las afectó?
[Mensaje: Por eso te dije que no hicieras caso a esa chica, ese tipo de cuestionamientos son inservibles para ti ahora]
Las lamidas se intensifican, la chica está dispuesta a complacerme en su totalidad con tal de que me quede mientras la otra, siguiéndole el juego, besa detrás de mi oreja y me lame el cuello.
Siempre soy el centro de atención.
[Pero ¿y si realmente no querían estar conmigo? ¿y si nadie lo ha hecho en realidad?]
[Rika, ellas querían sexo y querían estar contigo, tu habilidad no forza a las personas, solo las vuelve más conscientes de sus deseos, evita que los repriman y si están aquí, es porque ya tenían la idea]
[¿De verdad?]
[Por supuesto]
Me relajo un poco, curveo la espalda y pego el rostro contra el colchón. Siento un par de delgados dedos entrar en mi interior y decido dejar de resistirme, pero parte de mí se pregunta si esto será normal o no.
El que mi habilidad funcione de esta manera, no significa que sea mejor reprimirse, ¿no?
De cualquier modo, ya estoy muy excitada para pensar, pero no quiero que esto sea igual, ¿qué tendría de bueno hacerlo como siempre?
Me separo y doy la vuelta, tumbando a la chica contra la cama y acercándome a su entrepierna.
—Bueno, ya que es tu primera vez con una chica, deberíamos hacerlo memorable —llevo mis labios a su entrepierna y doy un provocativo beso.
La otra chica me sigue el juego y va contra sus pechos.
Esta tal vez sea una buena manera de salir de la rutina.
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Emisaria De La Diosa Del Mal 2
FantasiaContinuación desde el episodio 74 de la historia original.