Emisaria De La Diosa Del Mal 2

Mercenarios.

La Internet, o bueno, la RIMM, que era la versión de este mundo, era increíble; más aún en realidad virtual.

Era como estar en un mundo dentro de otro mundo.

Personas con avatares de todo tipo se movían en una ciudad completamente iluminada, subiendo y bajando de plataformas que las hacían desaparecer mientras montones de anuncios flotaban por los aires.

[Saludos. Soy Murim, tu asistente personal.

Es conocido que navegar por la RIMM en realidad virtual puede ser difícil la primera vez; así que estoy aquí para ayudarte]

Un extraño murciélago que recordaba a un pokemon, apareció de la nada y comenzó a hablarme.

-¿Eres parte de la RIMM?

[Soy parte de tu programación. Vengo con la actualización de tu dispositivo]

-Entonces no tienes relación con la RIMM -inferi.

[Mi única relación es asistirte para que tu búsqueda sea más amena]

-Es todo lo que necesito saber.

Comencé a caminar para familiarizarme con el lugar.

[¿Hay algo que desea buscar?]

-No aún.

Indiferente ante el murciélago rosa que parecía un gligar, continué moviéndome mientras me éste me seguía hasta llegar a una banda transportadora que me llevaba a lo largo de lo que supuse, eran páginas de interés, pues los enlaces saltaban a la vista.

[¿Deseas un hijo? Las clínicas de fertilidad y fecundación están disponibles para cualquiera]

-No gracias, al parecer ya tengo dos y aún no estoy segura de cómo las hice.

[Duda detectada. Desea buscar ¿Cómo hacer hijos?]

-Emmm, no.

[Programación de robot asistente]

[Facilidades en la obtención de robot asistente]

[Empleos con facilidades]

[Enfermedades del pasado. Origen y cura]

Eso me servía.

Más y más coloridos anuncios saltaban en diferentes secciones de aquella cinta. Esto era como entrar al Internet por ocio y pasar de una página a otra sin tener que buscar; sin embargo, hubo algo que verdaderamente llamó mi atención.

[Ataque en el laboratorio de desarrollo informático de la ciudad.

Se trata de la recién surgida neo-terrorista "Látigo violeta"]

Una imagen de mi rostro surgió a la par con la noticia, cosa que me pareció increíblemente divertida.

-Genial, soy famosa -ya tenía publicidad gratuita y aún no comenzaba mis actividades en este mundo.

También me alegré de haber modificado ligeramente mi avatar.

-Aunque ese nombre... -Látigo violeta era por mi arma, pero no me terminaba de agradar-. Ya que uso un látigo, ¿por qué mejor no...? ¡La zorra...! No, mala idea.

Decidí quedarme con el nombre que me dieron mientras investigaba la información que tenían sobre mi, la cual resultó ser nula.

En cuanto a los detalles del robo, estos fueron encubiertos; había muy poco que la gente sabia, cosa que me daba ideas y oportunidades.

En una ciudad distopica como esta ¿Por qué no tratar de actuar como una influyente terrorista?

Ya con mi plan en mente, decidí seguir navegando un poco más, obteniendo información sobre la ciudad, el sistema de gobierno e incluso descargué un útil mapa.