Aventureros...
Somos un objeto semi mítico para algunos, héroes para otros y probablemente oportunistas para las tropas oficiales de una nación.
Aceptamos todo tipo de trabajos; exploracion, exterminio, protección y recolección; las cuatro grandes fuerzas en esta industria. Las cuatro fuerzas por las que los más hábiles logran hacerse de dinero y fama.
Los aventureros expertos incluso trabajan sólo por diversión, en cuanto a nosotros, estamos a mitad de camino y es por eso que aceptamos una extraña misión.
—Tray ¿falta mucho? —era la cuarta vez que escuchaba esa pregunta el día de hoy, pero con justa razón. Una semana de viaje a caballo era bastante pesada.
—Recuerdame porque aceptamos esto —Remi aún tenía sus dudas, pero era el que de mejor humor estaba y de los miembros mejor preparados con magia de todo tipo para encarar diversas situaciones.
—Una caverna apareció en las cercanías de Shoponia y alguien tiene que explorar.
—Si, pero ¿por qué nosotros? —Lena, la elfa con el estoque seguía dudosa; era la clase de persona que prefería aceptar misiones cerca de casa y regresar a embriagarse con el dinero.
—Porque hace tiempo que algo así no había pasado. Una misión cómo está podría hacernos famosos y darnos estatus —expliqué con ánimo. La última vez que apareció una mazmorra, el primer grupo de aventureros en explorarla se volvió muy rico por los extraños artículos y monstruos que abundaban allí.
—¿Y si sólo son un grupo de demonios que iniciaron una guarida? —preguntó Nikki, la chica pesimista de cabello corto y tan alborotado que pocas veces podías ver sus ojos. A pesar de sus quejas, siempre nos acompañaba. Era bastante confiable, y estar abiertamente enamorado de ella no era la única razón por la que lo decía.
Ella siempre decía que se conservaría completamente pura hasta los diecisiocho, pero tal vez después de ésta misión podría convencerla de estar conmigo. De realmente salir conmigo.
—Igual nos brindará una recompensa considerable el descubrirlos, y en ese casó solo tendremos que explorar; pelear no será necesario.
—Como dijo Tray ¡Ganamos sin importar nada! ¡¿No es fantástico?! Ya quiero hacer una fiesta —Taffy afortunadamente siempre estaba de mi lado; a ella sólo le interesaba divertirse y... No tenía muchas habilidades especiales a demás de ser soporte.
En realidad, ella sólo nos acompañaba para mantener los ánimos arriba, pues nunca habíamos necesitado de un tratamiento que los demás, o incluso las pociones pudieran darnos.
—¿Qué piensas? Rudi —pregunté al miembro hasta ahora en silencio.
Tras meditarlo un poco, el sujeto alto y fornido con la mejor resistencia del grupo, respondió algo que no se esperaría viniendo de él.
—Me da miedo la oscuridad.
Por él no tomábamos muchas misiones de noche, pero ahora...
—No te preocupes, te abrazaré todo el camino si hace falta —respondió Taffy desde su caballo.
Todos sonreímos hacia la enérgica chica y espoleamos a nuestros caballos para acelerar.
Horas más tarde, llegamos a Shoponia, dónde nos esperaban uno de los soldados de la guardia de la ciudad juno a una mujer rubia de cabello corto casi hasta los hombros.
Era la chica más hermosa que vi en mi vida y tenía la marca de una Diosa que se consideraba extinta hasta hace poco. Increíble que avanzaran tanto en sólo dos años.
ESTÁS LEYENDO
Emisaria De La Diosa Del Mal 2
ФентезіContinuación desde el episodio 74 de la historia original.