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¡Hello!
Un saludo a todos, y en especial a Necronexe,que prácticamente me obligó a escribir este capítulo.
De le gracias :v
Espero disfruten y pueda pronto traerles el siguiente, saludos.
Una habitación lujosa, con un reloj elegante de madera de roble en una de las paredes caquí al lado de la chimenea, que emana un calor agradable con sólo mantener las brazas chispeando.
Mi asiento como tal, es bastante cómodo, aunque no me encuentro sobre el sillón.
Como un pedazo de pastel, sentada en las piernas de Erika mientras Billy nos observa desde un sillón al costado y ella no sabe bien qué decir.
—Entonces... emm —el chico me habla.
—Minika —doy mi "nombre".
—Minika, ¿qué hace una niña del culto de Rose sola en una ciudad como esta? —no sospecha, por supuesto que no, mis poderes aún son un misterio para él—. Creí que cuidaban mucho a sus niños.
—Me separé del grupo cuando un viejo en una tienda me ofreció dulces.
—¿Qué? ¿te hizo algo? —su preocupación es genuina, pero me molesta.
—La encontré antes de que pasara... y sospecho que un miembro del culto de Rose debe haberlo encontrado después.
—Ay, no... ¿qué le hicieron?
—Nada que no mereciera, pero...
—Pero tenemos leyes —Billy suspira—. Un evento así dentro del territorio podría traernos mala fama y a nuestro trato con los seguidores de Rose.
—Lo sé, ya envié guardias a limpiar en caso de que haya pasado, espero que nadie más se entere, pero...
—¿Entonces ustedes están comprometidos? —interrumpo, me molesta quedar en segundo plano y tampoco hablan del tema que me interesa.
—¿Erika te lo dijo? —Billy sonríe—. Y aún era un secreto.
—¿Por qué? ¿no estabas enamorado de la Líder del culto de Rose?
—¿Cómo sabes eso?
—Me contaron la historia —casi revelo mi identidad y Erika sólo mueve la cabeza.
—Escuché que Rika adoptó a dos niñas, ¿será posible que seas una de ellas? —así que está bien informado, es molesto.
—Soy su amiga.
—Bueno... de poder elegir... —después mira a Erika con recelo.
—Dile, no me molesta.
Asiente.
—Bueno, mi padre lleva años exigiendo que me case con alguna mujer de prestigio que pueda ayudar a que nuestra alianza comercial crezca y trataba de arreglarme un matrimonio.
—Lo mismo conmigo —sigue Erika—. Esos altos mandos no lo dijeron, pero decidieron qué ya no tenía utilidad, así que, para sacar un último provecho, buscaban comprometerme con alguien poderoso o influyente según las reglas de la iglesia.
—Ninguno quería quedar con un desconocido y ya que ambos estábamos en la misma situación...
—Decidieron comprometerse con alguien que por lo menos sabían que era una molestia —deduzco—. Pero no se aman, y tú literalmente estás enamorado de otra persona —señalo al sujeto.
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Emisaria De La Diosa Del Mal 2
FantasiContinuación desde el episodio 74 de la historia original.