Dejando El Futuro

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¿Cuánto tiempo dormí?

Dos días.

La gente celebró como loca sus victoria contra la ciudad y los padres fundadores.

¿Qué hacía ahora?

Me encontraba en mi cama, recostada plácidamente mientras Jazmín y Lira consentían mi cuerpo con sus labios y lenguas... De vez en cuando usaban sus dientes, pero sabían en donde hacerlo.

Metri no estaba. Se había negado a calentar mi cama; era una chica difícil, pero de vez en cuando venía a darme algunos besos.

¿Cuánto tiempo había pasado desde mi secuestro?

Unos diez días y estábamos en los últimos pasos para no sólo terminar el computador cuántico de Rose, también algunos proyectos de lo más interesantes.

Los sistemas de translocación que robamos fueron conectados en el bar y la base para que no me necesitaran para el transporte.

Finalmente, el orgasmo llegó por la lengua de Jazmín y me levanté de la cama con gusto mientras me estiraba.

Me coloqué un mini vestido negro de volantes, suaves bragas negras y Jazmín me hizo dos coletas... El liguero era demasiado, pero fue capricho de Jazz y no había razón para negarme.

Hace algún tiempo que ella se encargaba de mí vestimenta y ya que permitirle ese capricho no me perjudicaba en nada, la dejaba darse gusto.

Dejé a Lira divirtiéndose con la mascota de Jazmín y bajamos al laboratorio.

Los datos que robamos, sirvieron.

Hice lo que el padre fundador no pudo y adjunté tegido vivo a algunos androides.

Actualmente, una yo desnuda reposaba frente a Jazmín, Metri y yo. Era idéntica.

Toqué sus pechos por curiosidad y se sentían bastante similares, aunque nada mejor que lo original.

—Descarga completada.

El androide abrió los ojos.

—Hola, sustituta.

—Hola Rika.

Jazmín estaba maravillada por ver a dos de mi.

Esa Rika era la Rika que descargué en el bar, pero el cuerpo no la limitaría; sería como una carcasa a la que se podría descargar cuando quisiera y desde la cual también podría controlar todos los sistemas de su negocio y de los sitios a los que se conectara.

Quería hacer esto con Silick, pero en su lugar, terminé creando una IA más actualizada y basada en mí.

—¿Crees que tres cuerpos de repuesto fueran suficientes? —pregunté complacida.

—Siempre podemos hacer más, pero no te emociones mucho.

—De acuerdo —ella sería mi sustituta cuando me fuera de este mundo.

—Me adjuntaste tegido sensible, así que ¿puedo tener sexo?

—En tanto no arruines mi imagen, no me importa.

La Rika desnuda asintió.

Este era el comienzo, creariamos varios androides y Rose les daría conciencia; aunque claro, no serían tan perfectos. Habría partes roboticas visibles para diferenciarlos.

Sólo los necesarios se disfrazarían completamente de humanos.

Todo esto sería un secreto... O casi todo; al menos lo de la Rika falsa.

Emisaria De La Diosa Del Mal 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora