Paralelismo

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Arribamos a la zona de batalla, el árbol parece estarse defendiendo.

Raíces y lianas salen del suelo, peleando con los villanos que al parecer esperan esa respuesta.

Algunos las enfrentan con fuego, otros parecen tener espadas en los brazos, pero muchos otros son atrapados.

—¿Qué tan grande es esta secta? —pregunto y Damage a mi lado contesta.

—Parece que pusieron todos sus números en esto. No buscan una segunda oportunidad.

—Que idiotas —saco una pequeña maleta de mi inventario y busco en ella una pequeña, pero poderosa bocina.

—¿Qué haces? —pregunta Damage confundido.

—La presentación es importante —la enciendo y una popular canción de los ochentas comienza a sonar, llamando la atención hacia nosotros y Damage sonríe.

—Lo admito, tienes estilo.

Muchos villanos ignoran las raíces y nos ponen como objetivo, guardo la maleta y la bocina comienza a flotar cerca de mí como una pequeña esfera, lo interesante es que la música se distribuye tan bien que aún puedo escuchar al héroe.

Damage se adelanta y golpea en el estómago a un hombre con características de gorila, dejándolo sin aire. Podemos divertirnos, pero no tenemos mucho tiempo.

Dos sujetos con cuchillas saliendo de sus palmas, se aproximan a él, así que tomo mi arma y disparo.

Me acerco.

—Sólo por hoy, tú serás el tanque y yo el suport.

El tipo queda aturdido antes de emocionarse.

—De acuerdo, tal vez no me desagradas tanto —al parecer entendió mi referencia.

Él avanza con pasos pesados, no puede solo usar toda su fuerza o se arriesgaría a dañar el árbol. Unas cuantas ramas y algo de corteza no importarían, pero parece tenerle demasiado respeto, como si no quisiera dañar una sola hoja de él, lo cuál es difícil ya que peleamos sobre las raíces.

Un sujeto envuelto en una ráfaga de aire nos hace frente, dirige un tornado hacia Damage, rodeándolo con él antes de que este sea dispersado por un poderoso aplauso. El héroe corre, pero otra ráfaga lo levanta desde el suelo.

¿Puede ganar solo?

Probablemente, pero finalmente tenemos un enemigo que usa la cabeza, pues obviamente su objetivo más que detenernos es ganar tiempo, eso siempre vuelve las batallas tediosas.

Apunto mi arma hacia él y disparo, pero el rayo es repelido por un hombre con cuerpo de obsidiana que se interpone.

La organización de los enemigos es mejor conforme avanzamos, estamos cerca.

Con Damage volando, muevo la cabeza y discretamente uso mi propio control de viento para dispersar el aire que lo eleva, causando que caiga al suelo con el aterrizaje clásico de super héroe. A estos tipos les encanta el drama, aunque bueno... No soy quién para juzgar.

El hombre invencible se acerca a mí caminando.

—Te dejo al de viento, estos sujetos con ataques indirectos me son muy molestos.

Me encojo de hombros, al menos tiene cerebro; podría estar todo el rato tratando de atacarlo y al final ganaría, pero perdería valioso tiempo.

Damage corre hacia el sujeto de obsidiana dispuesto a impactarle un golpe, si de verdad su cuerpo está hecho de tal material, yo no tengo mucho que hacer para acabarlo rápido, pero por otro lado, enfrentar al hombre que trata de intervenir con otra rafaga de viento es tan fácil como lo es para una prostituta fingir un orgasmo.

Emisaria De La Diosa Del Mal 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora