Reflexión

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—Vaya que es una excelente fortaleza —tras mostrarle los alrededores, Vincent parecía más que complacido.

—Inexpugnable a menos que dejes la puerta abierta —Sonreí—. ¿Nuestro trato?

—Respetaré cada parte, también te dejaré reclutar estudiantes para tu escuela... Aunque no sé porqué buscas gente sin talento.

—Creo que cada persona es un diamante en bruto bajo la presión adecuada —un valioso diamante que podía aumentar mi poder.

—Una manera muy noble de pensar viniendo de ti.

—¿Tú crees? —obviamente no tenía idea de mis planes.

—Aún así, me sorprende que llegaras mucho antes que yo. Terminaste la construcción muy rápido —reconoció fascinado mientras seguíamos por uno de los pasillos.

—Y tengo energía de sobra.

—¿Es por eso que saltas como si quisieras ir al baño?

En realidad, la energía era tanta que seguía sintiéndome hiperactiva; absorbí el poder de dos decenas de magos y no lograba acabarmelo. Por algo Jazmín estaba agotada y prácticamente inconsciente en mi habitación; la última vez que la vi, sus agujeros no dejaban de contraerse y chorrear.

—Eso no importa, lo importante es que cumplí con mi palabra y dentro de poco, llegarán algunos miembros de mi culto a administrar el lugar. Hasta entonces, trata de que no lo invadan.

—Lo dudo mucho; al parecer, una exuberante rubia se apareció en el campamento enemigo y creó un desastre. Se retrasarán una semana... ¿No sabes nada de eso? —obviamente se trataba de mí, así que su sospecha fingida era mera hipocresía.

—No tengo idea —le haría el favor esta vez; mantener una relación amistosa me ahorraría problemas a futuro; además, si comenzaba a hacer preguntas, mis planes podrían revelarse.

—Es una lástima, planeaba compensarte si se trataba de ti.

—Supongo que puedes usar esa compensación para asegurar tu posición —me encogí de hombros.

—Supongo que sí —él sonrió y tras una risa nasal, decidió cambiar de tema—. ¿Qué harás esta tarde?

—Tengo una reunión con la Diosa del amor, así que será mejor partir desde ahora.

—¿No cancelaste? Estamos muy lejos; me preocupa que no llegues a tiempo.

—Tengo mis formas.

—Bien, entonces yo no preguntaré —en otras palabras, no trataría de usarme para fines militares.

—Gracias.

—A ti... Me quedaré aquí recorriendo la fortaleza, así que no podré ver si desapareces —dejar plantado al emperador podía ser un serio crimen, así que al hacer la vista gorda me daba pauta para seguir mi camino—. Está muy enredado, así que separarnos y perdernos en el lugar es muy sencillo...

Me retiré mientras hablaba y regresé al templo en la capital, directamente a mi habitación en la cual, Jazmín dormía desnuda sobre la cama.

Sus pequeños pies, sus muslos gordos, su redondo trasero, sus grandes pechos y esa carita de muñeca; Lucía como un delicioso pedazo de carne.

Me acerqué en silencio y abrí sus piernas.

—¿Rika? —preguntó aún somnolienta.

Di una gran y larga lamida a su vagina, haciendo que curvara la espalda mientras gemía.

Emisaria De La Diosa Del Mal 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora