Emisaria De La Diosa Del Mal 2

Perdida.

—¿Dónde estabas? —finalmente regresamos de la misión y por supuesto que tenía que interrogar a nuestra sospechosa; no podía confiar en ella.

—Me perdí —la chica se mostraba asustada y el monitor cardíaco lo confirmaba.

—¿Durante tantas horas? ¿Qué hiciste todo ese tiempo?

—Tranquilo Damage, para empezar, fue culpa de ustedes por haber sido tan rudos con ella —la defendía Bennett.

Llevamos a Circe a la misión para que viera las atrocidades que su líder, Rika, hizo con Tormento y tras atestiguar con sus propios ojos aquella desgracia, la chica salió corriendo; luego de eso no supimos nada.

—¡Es verdad! —se quejó ella—. ¿Qué se suponía que hiciera si me atacaban así? Te dije que no me gustan las escenas sanguientas y me obligaste a ver.

—Sólo quería que...

—Damage... —Phantom interrumpió—. Perdón, pero aunque sé que no fue correcto que la chica escapara, esta vez creo que tiene razón.

Hasta donde sabemos, ella no ha hecho nada malo, pero la tratas como a una criminal, como si tuviera que arrepentirse de algo cuando para empezar, vino aquí a evitar el sufrimiento de los demás.

¿Era realmente necesario llevarla a la escena del crimen? —

—Eso fue tortura —Circe bajó la cabeza con tristeza

—¿Qué?

—Cualquier persona en su sano juicio, huiría si ve que tratan de torturarla —alegó Bennett.

—¿Dicen que el malo soy yo?

—Decimos que quizá no fue correcto tratarla como una criminal cuando desde que llegó, ha estado bajo nuestra vigilancia y no ha hecho nada remotamente maligno o diabólico —continuó Phantom. Incluso ella no me apoyaba, y tenía razón; quizás fui muy duro con la chica.

—No digo que dejemos de vigilarla, pero sí deberíamos hacer una distinción. Por ahora, ella es inocente, así que más que como una criminal ¿no sería mejor tratarla como un testigo protegido?

—¿Qué es eso? —preguntó Circe.

—Es cuando te vigilan para protegerte y mantenerte segura. Sigues pudiendo salir y cosas así, pero con un guarda espaldas detrás —

—¿Todo el tiempo?

—Más o menos. Pero sin invadir tu privacidad.

Respiré hondo. Yo tenía mis razones para no confiar en ella, y es que, la última vez que un ser de otro universo vino, perdí a mi mejor amigo, casi perdemos el mundo y sobre todo, incontables vidas se perdieron.

Esperar el mejor de los casos en una situación similar... esperar un visitante pacifico es muy improbable.

—Bien... —cedí finalmente—. Le daremos los privilegios, pero tiene que ser más cooperativa y responder a nuestras preguntas sin rodeos.

La Chica asintió.

—Mientras esté dentro de mí poder y no me pidan traicionar a mi fe, ayudaré con gusto.

—Para empezar ¿cuales son las habilidades de Rika?

—No se mucho de eso, ya se los dije, pero entre lo poco que he visto, ella puede darle poderes a los demás.

—¡Demonios! —esta vez fue Bennett quien maldijo ante la confundida chica, y con razón.

—¿Qué pasa?