Autor.
Para una mejor experiencia, se recomienda leer la narración del siguiente personaje con acento francés :v.
Como héroe, rara vez me llaman, mis poderes son un misterio para el mundo, pero estos se quedan rezagados bajo mis verdaderas habilidades.
¡Sucede que yo poseo el don de la elocuencia!
Soy un diplomático; inspirado por las acciones de Damage-man y su grupo de alegres hombres, vine desde la gran Francia para ofrecerles mi ayuda; hace ya tres años de eso y de mi incansable búsqueda por la igualdad y la equidad, aunque, viniendo de un francés de piel negra, eso no debería ser tan sorprendente.
Que mi nombre sea Adolph tampoco ayuda... Pero con mi elocuencia convencí a los héroes de que sería un gran activo para su grupo.
Soy un negociador, un hombre entrenado y bendecido con la capacidad de razonar con aquellos villanos que tienen rehenes o no están seguros de su causa. Entro a la mente de las personas con facilidad, pues cuando las veo, todo lo que noto son sus debilidades.
Soy un buen conversador.
Ahora camino por los pasillos de la gran guarida de los héroes y ellos me reciben con el respeto que mi constante lucha merece.
—Diplomático —menciona Damage-man y levanto mi mano para que no siga.
—Diplomatiqué, ese es mi nombre de héroe.
—Lo siento, me alegra que pudieras tomar la misión, esto... Es algo complicado, pero espero leyeras el informe.
—Esa mujer rubia llamó demasiado la atención, ya no pueden tratarla como una criminal normal, hay que ser diplomáticos y ofrecerle unión hasta que cometa un error.
Naturalmente esperaba algo así, es una mujer inteligente, pero todos tienen una debilidad —.
Una risa se escucha entre los héroes reunidos.
—¿Dije algo gracioso? —pregunto hacia el emisor de tan molesta cacofonía, el hombre conocido como Bate. Aún sin poderes, ha demostrado ser un gran activo y eso lo respeto, pero en cuanto a diplomacia, no tiene idea de cómo actuar.
—Sólo su inherente renuencia a aceptar que este plan está condenado al fracaso, Monsieur —responde imitando mi acento y mi lenguaje.
—¿Dices que no podré penetrar en la cabeza de esa mujer y hacerme su amigo? No parece algo muy difícil considerando que ella misma parece tenerte en alta estima.
—Y no lo es... Mientras seas sincero; se los dije muchas veces, esa chica está desesperada por un trato bueno y sincero, por alguien que la entienda y la escuche; está acostumbrada a los malos tratos de la gente y a los malos usos, créeme, si intentas acercarte con dobles intenciones, podrá olerlo a kilómetros.
—Tonterías —corto la conversación de tajo—. Ya me leí el informe y pese a que al parecer ocultas mucha información, he podido hacer un perfil.
Es una persona engreída, detesta ser subestimada, le gustan el poder y la autoridad, pronunciar su belleza al mundo y sé que detesta que se metan en su camino —puedo trabajar con eso.
—Pero con los años pareces haber olvidado lo más importante de ser un diplomático y sobre todo, de ser una persona —sonríe.
—¿De qué hablas?
—Primero, no subestimar a tu interlocutor, y segundo, que las personas pueden sorprenderte —camina a mi lado y toma mi hombro—. Si se siguen acercando con dobles intenciones, esta lucha social sólo va a empeorar —se dirije a la puerta con unas últimas palabras antes de salir—. Si de verdad quieren ganar, lo mejor sería ignorarla desde ahora. Yo seguiré investigando aquel cartel, estoy cerca de algo.
ESTÁS LEYENDO
Emisaria De La Diosa Del Mal 2
FantasiContinuación desde el episodio 74 de la historia original.