Autor.
¡Nuevo capítulo!
¡Yes!
Disculpen la demora, he estado pasando por una etapa de mi vida que me hace difícil escribir esta etapa de la historia, ¡pero aquí está!
Gracias a @maker-00.
¡Agradezcanle!
Disfruten.
La noche generalmente es muy calmada, pero ahora... incluso el silencio del ocaso de vuelve abrumador bajo el mar.
No existen ni los pasos apresurados de las personas que andan tarde a casa, ni los animales corriendo por allí aprovechando la falta de gente, ni si quiera el grillar de los bichos. En el día o la noche, el ambiente en el fondo del mar es exactamente el mismo.
Sinceramente no estoy acostumbrada a tanta paz...
Me pone inquieta.
¿Necesitaré alborotar las aguas para poder dormir?
Quizá sea hora de poner la raíz.
Los preparativos están casi terminados, pero Rose dijo que bien podría ponerla dentro de diez días o diez años, el resultado será el mismo, entonces realmente no tengo motivos para apresurarme.
Usar esa raíz está en los planes, pero cuándo hacerlo depende de mi criterio. Siento que Rose me está dando demasiado control.
¿Por qué dejarme tanto tiempo?
¿Su objetivo es hacerme tomar vacaciones?
¿Para qué?
No, seguro tiene otros planes...
Suspiro. No tiene caso pensar en eso, no mientras ando por los pasillos; el único ruido es el de mis pasos, pero finalmente llego a la puerta que buscaba.
Abro y me cuelo en la habitación, pisando el suave alfombrado en silencio, como si no quisiera despertar a nadie cuando obviamente lo haré.
El gran cuarto está vacío salvo por algunos artefactos de ejercicio que me pregunto si seguirán sirviendo a estas alturas, por el closet y por la gran cama en la que descansa la chica de piel rosa, con las sábanas apenas cubriendo su cadera.
Quisiera quitarle ese top, pero seguro se molestará si lo hago justo ahora, sobre todo por...
Me detengo junto a ella, abrazando mi almohada porque ni siquiera eso tiene; ¿quién puede dormir con sólo un cojín individual?
—Eris... —pico su mejilla con lo dedo índice, pero no reacciona, así que intento de nuevo—. Eris...
Nada, así que bajo, apuntando directamente a sus pechos y tan pronto la toco, ella responde con voz molesta sin abrir los ojos.
—¿Qué?
—¿Puedo dormir contigo?
Silencio, no hay respuesta durante al menos cinco segundos, así que vuelvo a dirigir mi dedo hacia ella.
—Eri...
—¿No puedes dormir en tu cuarto?
—Está demasiado tranquilo... me molesta.
—Pues busca a una chica o algo —sigue sin abrir los ojos.
Inflo las mejillas, aprieto los labios... me siento molesta.
—Eris... —la pico nuevamente.
—¿Qué...? —responde con un gruñido.
—Por favor...
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Emisaria De La Diosa Del Mal 2
FantasyContinuación desde el episodio 74 de la historia original.