Emisaria De La Diosa Del Mal 2

El Panteón De Los Dioses. Segunda Parte

—¿Estás consciente de lo que significa oponerte a nosotros? —Zeus hablaba con seriedad ante el rechazo de Rose.

—Harán un berrinche y buscarán ponerme obstáculos, lo sé, ya lo viví.

—Es todo. Te arrepentirás de tu decisión —Zeus dejó la sala.

Los demás dioses también comenzaron a retirarse mientras daban miradas de desaprobación hacia Rose.

—Apolo ¿de verdad no me extrañas? —preguntó mi Diosa finalmente.

—No tengo porque; lo nuestro nunca fue real —y el dios desapareció.

—¿Qué hay de ti? Epic.

—Yo... Yo... No puedo... Lo... Lo siento, ellos... Perdóname Rosie —esa Diosa era enserio muy insegura.

—Tu no hiciste nada.

—Pero tampoco pude ayudarte.

—Yo estoy contigo, Rose. Hay que llenarles el culo de mierda de caballo —Loki por otro lado, no tenía tantas inhibiciones.

—Ten cuidado de lo que dices, Loki, los dioses ya te tienen en la mira —expresó el dios que parecía esqueleto.

—Y si tratarán de deshacerse de mi de cualquier modo ¿por qué no divertirme? Además, este es mi tiempo.

—Olvídalo, sólo no le causes problemas a Rose —y desapareció.

—No lo entiendo, Rose, creí que todos los dioses estaban en tu contra —expresé mis dudas.

—No todos; algunos se mantuvieron al margen porque no podían hacer nada o porque los obligaron como a Epic.

La Diosa en cuestión bajó la cabeza con vergüenza.

—Yo siempre estoy... Estoy cercana a morir; casi no hay nadie que adore el caos y los desastres.

—¿Cuánto tiempo te queda?

—Un año, siempre... Siempre un año.

—Epic...

—¿Qué clase de Diosa es ella?

—La Diosa del Caos, por supuesto —quien contestó fue Loki, tomando a la diosa de la mano y acercandola—. Ella  puede provocar caos bueno y malo; desafortunadamente, sólo controla el bueno. El caos malo ocurre repentinamente por su influencia o por que se exalta. Muchas civilizaciones se han perdido por eso.

—De allí su baja auto estima —continuó Rose.

—Siento ser tan torpe, solo... Solo soy una Diosa. No soy perfecta.

Ya sólo quedaban ellos, por lo que hablaban con completa libertad; me sentía como una niña que acompaña a su madre a hacer las compras y de pronto se encuentra con otros adultos.

—Y hablando de ser dioses, ¿Por que no nos juntamos como en los viejos tiempos? ¿Recuerdan los desastres que causabamos? Era tan divertido —en definitiva, a Loki no le interesaba su relación con los otros dioses.

—Y recuerdo que casi morimos por cuestiones ajenas a perder seguidores —mencionó Rose divertida—. No sé cómo pude pasar tanto tiempo sin hablar contigo. Dime como has sobrevivido.

—Fue difícil, no lo niego; a nadie le gustaban las jugarretas y el engaño, pero en los últimos siglos, en varios mundos surgieron ciudades enteras dedicadas a adorar la trampa, la ingenuidad y la estafa y se llenaron de gente que creía de verdad en el engaño.

Un ejemplo es esa ciudad llamada "Las Vegas" en la tierra. Tengo miles de seguidores allí y ya no soy una deidad moribunda —explicó con emoción.