Lexi:
Se fue.
Chuck Bass se fue sin despedirse.
Solo dejo las llaves de su suite encima de mi cama una nota.
Tienes mi suite para cuando quieras huir de tu familia o de tu vida.
–Con amor, Chuck.
Suelto un suspiro cargado de frustración, el día del baile pasé toda la noche en casa de Carter y el día siguiente también. Creí que mi mejor amigo necesitaba un poco de espacio, ahora veo que no me contestaba porque no quería enfrentar el tener que decirme que se había marchado.
Hola, neoyorkinos del Este. Es Navidad en Nueva York y en esa temporada, se celebra el bazar Constance Billard-St. Jude's donde lo único extraño son las cosas donadas para la venta.
Guardo el celular a medida que ingresamos al dichoso bazar, se escuchan varios aplausos por lo que deduzco que el coro ya dejo de cantar canciones navideñas.
—Ahí esta Bart —señalo cuando lo veo con mamá—. Iré a preguntarle por Chuck.
—Él te hablara cuando este listo —dice Carter sujetando mi mano—. Y no creo que Bart Bass sepa mucho sobre su hijo.
—Tienes razón —suspiro cansada—. Vamos a ver los dichosos regalos.La pregunta que muchos se harán, ¿por qué ando con Carter Baizen de la mano observando las chucherías del bazar? La respuesta es simple, me esta ayudando a olvidar.
Tal vez sea malo intentar algo con alguien mientras tengo a Nate en mi corazón, pero si él sigue adelante, yo también debo hacerlo. Además Carter sabe sobre mis sentimientos y lo acepta, en algún punto ambos ganamos pues sus padres lo están tomando más enserio ahora que supuestamente tiene novia.
Lo malo, estoy invitada a un almuerzo con Gregory y Lydia Baizen, los padres de Carter. Su hermana no esta en la ciudad por lo que solo seremos los cuatro, estoy algo nerviosa ya que no quiero arruinarlo de algún modo.
—¿Qué te parece esto como tu regalo? —elevo un calendario—. Tiene una foto de una langosta, no verás otro igual.
—Y yo te daré esta taza —me la enseña, es blanca y tiene una frase—. "Me duele la cara por tanta belleza"
—"Si tu día es amargo muévelo, el azúcar esta en el fondo" —leo la frase de otra taza—. Se la podría comprar a Bart, ¿no crees?
—"Tu amistad es el ingrediente más importante de mi vida" —me entrega una taza de color gris—. Es perfecta para Rafe —me comenta, suelto una risa—. Conociéndolo se alegraría con cualquier cosa que le regales.
—Calcetines de gatito, mira hasta tienen las orejitas sobresalientes —sonrío ampliamente—. Apuesto que se te verán increíbles.
No me había dado cuenta que el chico estaba pagando algo en el puesto de al lado, intento ver que es pero cierra la bolsa de inmediato. Deja un beso en mi frente para luego mirar los calcetines.
—Son tiernos —comenta dejándolos donde estaban, lo miro con intriga—. No te diré que te compre, es solo una parte de tu regalo.
—Oh, vamos —me quejo como niña pequeña—. Dame una pista aunque sea.
—No, no lograras convencerme con esos ojos de cachorrito —aprieta levemente la punta de mi nariz—. Debemos irnos para no llegar tarde al almuerzo, tengo que cambiarme de ropa.
—Yo también, pasemos al Palace y luego a tu cada —le indico tomando su mano—. Vamos a despedirnos de mamá.
La busco unos minutos hasta que la encuentro con el padre de mi mejor amigo en la entrada, nos acercamos rápidamente.
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ꜱᴀꜰᴇᴛʏ ɴᴇᴛ | ɴᴀᴛᴇ ᴀʀᴄʜɪʙᴀʟᴅ ✓
FanficAlexia Van der Woodsen vuelve a Nueva York después de dos años en Italia y debe enfrentar de una vez por todas los sentimientos que tiene hacia Nate Archibald. Puede que al final, el deseo de ambos se haga realidad y su historia deje de ser un amor...