Año 2017
Narrador omnisciente:
Lexi y Nate ya llevan seis años de matrimonio, lo podrían definir como maravilloso, no es perfecto pero si tiene muchas cosas buenas, han tenido algunas discusiones pero lo han podido resolver de forma madura ya que de eso se tratan las relaciones, de ir creciendo juntos como pareja.
Además ahora tienen una familia que cuidar, ya no son dos adolescentes que arreglaban sus problemas huyendo o mintiéndose a si mismos, aunque no se sentían avergonzados de haber pasado por aquellas etapas, pues eso les recordaba lo mucho que han madurado.
Nate acomoda a Olivia en su silla para comer por milésima vez con la esperanza de su hija se quede tranquila, por alguna razón hoy amaneció demasiado enérgica.
—Princesa, tienes que comer algo —insiste Nate, ella niega con la cabeza repetidas veces—. No puedes irte a dormir sin cenar.
—¿Seguro que no necesitas ayuda, amor? —le pregunta Lexi en tono divertido.
—Yo puedo manejar esto —afirma Nate con seguridad en su voz, Olivia toma su cuchara de plástico y la lanza logrando que rebote en la frente de Nate—. No hagas eso, princesa.
—Lo manejas increíble —se burla Lexi.
Olivia fija sus brillantes ojos azules en Alexia, ella acaricia su vientre mientras lee concentrada el contenido de aquel libro, fue un regalo de su hermano Eric cuando supo de su primer embarazo y lo ha conservado todo este tiempo porque sabía que le serviría.
—¿Qué te parece Aaron? —cuestiona Lexi leyendo la página donde está el nombre—. Es hebreo y significa iluminado.
—No esta mal —Nate lo repite en su mente—. Pero no me convence, ¿a ti, princesa?
—Nop —murmura Olivia con el ceño fruncido y los labios en un puchero, lo cual a Nate le parece gracioso y adorable.
—Ethan significa fuerte, seguro e impetuoso.
—Tengo que un trabajador que se llama así y es muy molesto —comenta Chuck ingresando, le da un beso en la frente a Lexi—. No le hagas eso a tu futuro hijo.
—¡Tío Chuck!
Nate se tapa los oídos y evita hacer una mueca debido al fuerte tono de voz de su hija al llamar a Chuck, no hay duda de que la pequeña rubia lo adora con todo su corazón.
—Hola, pequeña Livvie —Chuck deja un beso en su mejilla y le acaricia el cabello logrando que ella lo mire con brillo en los ojos.
—¿Dónde están Blair y Henry? —pregunta Lexi al no verlos entrar—. Ella nunca llega a tarde.
—Fueron a darle comida a los patos con Dorota, como siempre se toman su tiempo decidí venir y les enviaré el auto —responde Chuck—. Gracias al cielo que lo hice porque sino habrían escogido Ethan como nombre de mi sobrino.
—Solo estoy diciendo opciones, no hemos decidido nada —se defiende Lexi—. Y Nate lleva como media hora intentado que Livvie coma su cena, claramente no ha tenido éxito.
—Me rindo —Nate suspira dramático—. No quiere comer así que no tiene hambre.
—O esta siendo caprichosa —rebate Chuck sentándose a su lado, toma la cuchara para extenderla en dirección a la rubia—. ¿Quieres un poco, princesa? Está delicioso.
Olivia observa el contenido de la cuchara y esta por sacar la lengua asqueada cuando se da cuenta de que su tío Chuck es quien le esta dando de comer, él sonríe victorioso mientras observa a su ahijada saborear la comida.
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ꜱᴀꜰᴇᴛʏ ɴᴇᴛ | ɴᴀᴛᴇ ᴀʀᴄʜɪʙᴀʟᴅ ✓
FanfictionAlexia Van der Woodsen vuelve a Nueva York después de dos años en Italia y debe enfrentar de una vez por todas los sentimientos que tiene hacia Nate Archibald. Puede que al final, el deseo de ambos se haga realidad y su historia deje de ser un amor...