ꜱᴀꜰᴇᴛʏ ɴᴇᴛ | ɴᴀᴛᴇ ᴀʀᴄʜɪʙᴀʟᴅ ✓

Capítulo 5 💛

Lexi:

En el Lado Este, no es lo que dices lo que determina quién eres. Es lo que haces. Ya sea haciendo un gran anuncio, tratando de cerrar un trato o disparando el primer tiro.

Las reacciones de todos al terminar de leer el libro de Dan no fueron las mejores, los únicos que no están molestos aparte de mi son Chuck, Rafe y Carter, seguimos alegando que solo es ficción pero los demás se lo toma más personal. Nate sigue sin hablarle por no haberle dado un personaje propio, sigue haciendo su pequeño berrinche.

Entro a la cocina por algo para desayunar, beso la mejilla de Chuck y me siento frente a él para comenzar a comer, mi novio ya se fue al trabajo.

—¿Tienes tiempo para pasear a Monkey o lo llevó yo? —cuestiono luego de un rato—. Mi entrevista es en unas horas.

—Podríamos ir juntos —sugiere—. Este perro te adora, aunque no lo culpo.

—Dicen que la mascotas se parecen a sus dueños.

—Puedo comprobarlo, Monkey te amo tanto como yo.

Tomamos nuestras cosas para salir del Empire, el camino al parque es corto. Varias personas nos quedan viendo pero no le tomamos importancia, sujeto la corre de Monkey con una mano y me aferro al brazo de Chuck con la otra.

—Había olvidado lo que era salir del brazo de una modelo famosa —me dice él—. Todos los ojos sobre nosotros.

—No seas modesto, sabes que esto pasaba mucho antes de volverme famosa.

—Tienes razón, siempre nos han mirado.

Suelto la correa de Monkey para que pueda jugar con los otros perros del parque. Nunca imagine que Chuck tendría una mascota, pero debo admitir que es excelente como dueño.

—Hola —saluda Nate acercándose—. Gossip Girl dijo que estaban aquí.

—Llegamos hace como diez minutos —responde Chuck riendo, me mira—. Ese blog está obsesionado contigo.

—Soy yo —acomodo mi cabello—. Todos están obsesionados conmigo —bromeo—. ¿Por qué nos buscabas?

—Vino por esto —Chuck alza unas carpetas—. Cuando me preguntaste en dónde podías comprar revistas clásicas, yo no creí que hablaras de esto.

—JFK junior fue criticado por no pasar el examen. Pero se redimió al convertirse en un editor —comenta Nate—. Solo trato de saber cómo lo hizo.

—Dame un poco de café —le pido el vaso a mi novio y tomo un sorbo—. Gracias.

—De nada —besa mis labios—. Tus labios saben a cafeína, me haré adicto.

—Agh —Chuck hace una mueca—. Lexi vino conmigo no contigo, deja de robarte su atención.

Nate entrecierra los ojos en su dirección. 

—Es mi novia.

—Y es mi mejor amiga —rebate Chuck—. La he cuidado por mucho más que tiempo que tú, Nathaniel.

—Soy una chica que los ama a ambos —palmeo sus hombros—. Y no voy a escoger a quién quiero más.

—Victor dijo que estaban aquí —saluda Dan llegando—. Les compré algo para Monkey.

—Hola —le doy un beso en la mejilla, recibo la caja—. Gracias. No debiste molestarte.

—Bueno, no quiero volver tarde al trabajo —Nate me toma de la cintura para alejarme de Dan y besa mis labios—. Te amo.