Alexia Van der Woodsen vuelve a Nueva York después de dos años en Italia y debe enfrentar de una vez por todas los sentimientos que tiene hacia Nate Archibald.
Puede que al final, el deseo de ambos se haga realidad y su historia deje de ser un amor...
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Narrador omnisciente:
Las cosas entre Lily y Alexia no están para nada buenas, y empeoraron cuando se enteraron que Serena quiso quedarse en prisión hasta que su madre la deje vivir su vida, algo melodramático para Lexi pero no juzga. Hoy es el día de la graduación y no puede estar menos emocionada, lo único bueno es que pasara tiempo con Chuck.
Su mejor amigo claramente esta haciendo hasta lo imposible para que su noche sea lo más cercana a la perfección, pues se merece eso y mucho más. Lexi no lo sabe pero Chuck recuerda perfectamente la vez que tenían ocho y siete años respectivamente y hablaron sobre el baile. Ella soñaba con un largo vestido azul con zafiros incrustados, quería algo personal, que nadie más lo tuviera y se lo describió al pie de la letra, algo que Chuck nunca olvidó, esta de más decir que estaba dispuesto a cumplir los sueños de su mejor amiga sin importar el costo.
Mientras Lexi esta en su casa recibiendo el hermoso y costoso vestido, Chuck camina por las calles de la ciudad junto a Nate pero no le presta mucha atención a su amigo, esta pendiente del celular esperando la llamada de Lexi, pues ya le avisaron que recibió el vestido y le enviaron una foto de ella cuando lo vio, la rubia claramente se emocionó al darse cuenta que Chuck recordaba eso.
—La graduación no salió como planeé —comenta Nate ganándose la atención del pelinegro—. La florería perdió el ramo de Blair. Alguien compró todas la peonías. Y cuando llamé para confirmar mi limusina, ya la habían alquilado.
Chuck suspira lentamente intentando pasar desapercibido, pues está enamorado de Blair.
—Los latidos se aceleran.
—Sí, cancelaron mi cuarto de hotel y el vestido de Blair se arruinó.
—Qué trágico —comenta Chuck sin emoción.
Nate cree estar feliz por ir al baile con Blair, se esta intentando convencer a si mismo de que no ama a Lexi, de que no piensa en ella todo el maldito día. Mira a Chuck con seriedad creyendo que él está detrás del sabotaje de esta noche.
—Debo preguntar.
—¿Estoy saboteando tu soñado baile de graduación? —pregunta Chuck burlón, aunque si tiene algo que ver con algunas de esas cosas—. No, Nathaniel. Estoy más ocupado planeando que sea la noche perfecta para Lexi.
—¿Sigue queriendo ese vestido azul con zafiros? —indaga Nate intentando lucir distraído, su amigo lo mira con seriedad—. ¿Qué?
—Lo que ella quiera no es tu asunto —dice Chuck seco, el tema de su mejor amiga lo pone cortante con el castaño pues le ha hecho mucho daño—. No sé cuantas veces tenemos que hablar de esto. Blair es tuya —le recuerda—. Y deja de pensar en Lexi.
Nate no puede evita sentir su corazón latir frenéticamente ante la segunda mención de la rubia. Es el amor de su vida, siempre lo será, y no sabe por qué tiene tanto miedo de intentarlo con ella, no sabe por qué no se atreve.
