Lexi:
Ha pasado una semana desde que Chuck se reencontró con su madre, sí, Elizabeth vino a Empire para explicarle las razones de su abandono agregando que quería conocerlo. A mi sigue si darme buena espina, pero si Chuck está feliz yo también.
Me doy vuelta en la cama para buscar mi celular, el cual suena levemente en la mesita de noche. ¿Quién demonios llama a esta hora de la mañana?
—Hola, bonita —saluda algo desanimado—. ¿Estás en la suite?
—Sí, ¿por qué?
—¿Sola?
—Nate duerme a mi lado —susurro levantándome—. Puedes hablarme. Me estás asustando.
—Varias mujeres empleadas del Empire me demandaron —informa con calma—. Por acoso sexual.
—¿Qué? —logro formular, me fijo que mi chico siga durmiendo—. Eso es una locura.
—No soy un santo, Lexi, y lo sabes. Hubo incidentes con el servicio a cuartos en el Palace —me recuerda—. Pero era el hotel de mi padre. Yo era un niño. Jamás haría eso ahora. No en mi hotel. No a Blair.
—Lo sé —trago saliva—. Yo sé quien eres —le aseguro, escucho su suspiro del otro lado de la línea—. ¿Qué vas a hacer?
—Una demanda pública sería algo para la publicidad del hotel, hasta para tu carrera sería malo —hace referencia a las veces que he hablado de nuestra amistad en entrevistas—. Tengo que llegar a un acuerdo, el abogado se encargará de eso.
—No creo que sea justo, cariño.
—La Sociedad Histórica honrará a mi padre hoy. No pudo dejar que eso opaque la noche, ni nada más —enfatiza—. De este modo el caso se sella, la prensa no sabrá. Ni nadie más.
—¿Nadie?
—Le contaré a Blair si eso te preocupa —hace una pausa—. Solo... no le digas a nadie, ni Nate.
—Tienes mi palabra —sonrío levemente al ver una caja en el pequeño sofá—. ¿Me compraste un vestido?
—Hay hábitos que no se pierden.
—Gracias. Lo usare esta noche, y todo será perfecto —le aseguro—. ¿Necesitas algo más?
Murmura una negación y finaliza la llamada con la excusa de seguir hablando con su abogado, luego de eso vendrá a la suita para contarle a Blair lo que ocurre. Una demanda sería muy mala publicidad.
Escucho un leve quejido que me hace voltear. Nate esta tumbado sobre la cama sin su camiseta y con el ceño fruncido, tiene los ojos cerrados e intenta buscarme tanteando la cama con su mano.
—¿Qué haces ahí? —cuestiona adormilado—. Es temprano.
—Fui al baño —muerdo mi labio inferior, me acuesto a su lado—. ¿Cómo dormiste?
—Perfecto —me atrae a su cuerpo para besar mi cuello—. Te tengo a ti, no necesito nada más.
Sonrío mientras me acomodo para quedar sentada sobre su cuerpo, sus manos se cuelan en mi camiseta para acariciar mi espalda con las yemas de sus dedos. No podemos despegar los ojo del otro, estos brillan como nunca. Mis manos acarician su pecho desnudo y no tardamos en comenzar a besarnos. Unos golpes en la puerta interrumpen nuestro momento.
—¿Quién golpea a esta hora? —cuestiona con el ceño fruncido—. Chuck, no es el mejor momento.
—Hola —saluda mi hermana entrando—. No soy Chuck —me bajo del cuerpo de mi novio—. Siento interrumpir.
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ꜱᴀꜰᴇᴛʏ ɴᴇᴛ | ɴᴀᴛᴇ ᴀʀᴄʜɪʙᴀʟᴅ ✓
FanfictionAlexia Van der Woodsen vuelve a Nueva York después de dos años en Italia y debe enfrentar de una vez por todas los sentimientos que tiene hacia Nate Archibald. Puede que al final, el deseo de ambos se haga realidad y su historia deje de ser un amor...