Capítulo 22 💛

982 87 12
                                    

Lexi:

En la era moderna, hay muchas formas en las que viaja la información. Y aún así con tables y smartphones, hay gente que le gusta obtener sus noticias del días a la antigua. Incluso sin la autopista de la información, las buenas noticias parecen viajar rápido. ¿Pero las malas noticias? Ya saben lo que se dice.

Finalmente nos casamos, puedo decir que ha sido uno de los días más felices de mi vida rodeada de todas las personas importantes para ambos. Decidimos dejar la luna de miel para cuando el drama este lejos de nuestras vidas, además ambos tenemos responsabilidades con nuestros respectivos trabajos.

Tuvimos una página en el Spectator contando algunos detalles sobre la boda con fotos incluidas, claramente iba a dejar que ellos tuvieran la primicia.

Seguimos viviendo en el Empire temporalmente, pero en otra suite en el piso de abajo de Chuck, no quería estar tan lejos de él ahora que se enteró de que su madre era Diana Payne. Y a Nate también le gusta vivir en el Empire así que fue una decisión unánime.

Hoy mi madre fue con Serena a la corte por el juicio de la herencia de la abuela, no quise estar presente porque no me interesa el dinero y tampoco tenía ganas de ver a Ivy Dickens.

Vinimos a desayunar con Chuck para asegurarnos de que este bien con este asunto de su madre. Me entero por las noticias de que Lily y Serena ya salieron del juzgado así que decido llamarla.

—Hola, mamá —saludo al celular—. ¿Cómo fue todo?

La herencia se dividirá mitad y mitad con Carol, viene esta noche para firmar el papeleo.

—Me alegro que haya conseguido lo que querían —muerdo mi labio inferior—. ¿Es verdad lo que dijeron los paparazzi? ¿Rufus y tú no viven juntos?

Estamos tomando una pausa para aclarar nuestras mentes —responde luego de unos segundos—. Los matrimonios son así, cariño, ya lo verás en unos años.

—¿Por qué no me dijiste que estabas sola en casa?

Porque acabas de casarte y estás feliz, no quise angustiarte con mis problemas —niega de inmediato—. Rufus está en Brooklyn, él está bien y entrará en razón como lo hace siempre.

—Sí tú lo dices.

Me preocupa más la percepción pública de este desastre que causo Ivy, porque déjame decirte algo, nada arruina una reputación familiar más rápido que pelear por dinero.

—Mamá, la reputación da igual —frunzo el ceño confundida—. Deberías concentrarte en arreglar las cosas con Rufus.

Serena dijo lo mismo, así que tendremos una gran cena familiar esta noche para celebrar nuestra victoria en la corte —informa entusiasmada—. Invitaré a un reportero del Diary para disipar todos los rumores de peleas.

—¿En serio crees que la forma de manejar esto es invitar a los medios a tu casa?

Encontraré alguna forma de traer a Rufus, lo prometo —asegura—. Trae a Nate y podrías hablar con Lola.

—Puedo llevar a mi esposo, pero no estoy en buenos términos con Lola.

Pues pónganse bien. Cuando nos vean juntos esos rumores se evaporarán antes de haber empezado.

—Mamá, indirectamente lastimó a Chuck, sabes que eso no lo perdono —niego con la cabeza, escucho su suspiro dramático—. Bien, veré que puedo hacer. Adiós.

Finalizo la llamada y le envío un mensaje a Serena para que ella hable con Lola, sinceramente no puedo hablar con ella en este momento.

—Bonita, lo que menos quiero es que te pelees con tu prima por mi —alega Chuck.

ꜱᴀꜰᴇᴛʏ ɴᴇᴛ | ɴᴀᴛᴇ ᴀʀᴄʜɪʙᴀʟᴅ ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora