Capítulo 23 💛

1K 89 20
                                    

Lexi:

Dicen que en la vida hay dos lados de cada historia, pero en el Upper East Side siempre hay tres. El de él, el de ella y el más importante: el mío.

Suelto una risa cuando Nate comienza a dejar besos en mi mejilla y bajan por mi cuello, su celular comienza a sonar por lo que se separa para responder. Vamos en el ascensor camino a la suite de Chuck.

—Hola, Diana —saluda con normalidad como si no hubiera ido a registrar su habitación.

¿Qué pensaría tu esposa si se entera de que estuviste en mi habitación revolviendo mis cosas? —pregunta Diana—. ¿Me robaste la agenda?

—¿Tú qué? —exclama Nate—. No he estado en tu habitación.

Vamos, Nate. ¿Dónde está mi agenda?

—Diana, no sé de qué hablas —Nate suelta una risa—. Quizás la dejaste en el trabajo. Tal vez la tenga tu asistente, pero yo no.

¿Sabes qué? Casi te lo creo, pero si no la encuentro eres mi próxima parada —finaliza la llamada.

—Bien, amor —lo miro de reojo—. Eres un mentiroso terrible.

—No me apoyes tanto —suelta un bufido—. Va a saber que fui yo.

—Le pagaste al mayordomo para que no dijera nada y es leal a Chuck, no se enterará de ese modo —le arreglo la corbata—. Pero debes perfeccionar tu habilidad para mentir.

—Tal vez tu podrías enseñarme —sugiere, lo miro con seriedad—. Dices que estás bien con el asunto de tu padre, pero...

—No quiero hablar de William, me hace mal —lo interrumpo—. No lo quiero en mi mente ni en mi familia, puede ser el padre de quien sea menos el mío, ya es muy tarde.

Gracias al cielo las puertas del ascensor se abren y salgo de allí rápidamente, voy hasta la barra para lanzarme a los brazos de Chuck quien me recibe gustoso.

—Debo admitirlo —acaricia mi cabello—. Extraño mucho tenerte aquí conmigo, bonita.

—Yo también te extraño, cariño —beso su mejilla rápidamente—. Diana llamó a Nate, esta buscando su agenda.

—Me hice el tonto —agrega Nate.

—Todos sabemos que no es tan bueno en eso de mentir —hago una mueca—. Pero por ahora se lo creyó.

—Bien, si va a mentir y fingir ser mi madre verdadera no veo por qué no devolverle el favor.

—Creo que conseguí uno o dos días más, pero no mucho más —Nate suspira levemente—. ¿Pudiste descifrar el código?

—No, es un rompecabezas de letras y números.

—¿Sabes que buscar? —le pregunto.

—Alguna conexión a Jack —responde Chuck pensativo.

—¿La secretaria sigue sin saber nada de él?

—No, en más de un mes —Chuck se encoje de hombros—. Piensa que encontró el amor el Phuket, seguro que está ahí. Y si es mi padre, como creo, sólo podemos conseguir la verdad si lo encontramos.

—A menos que quieras ver A Beautiful Mind, necesitamos un profesional —le dice Nate—. Alguien del ejército o tal vez un asesino en serie.

—No ayudas —lo regaño.

—Toma un nivel de locura especial para lograr esconder tus secretos.

—Vuelvo en un momento —se dirige a su cuarto.

ꜱᴀꜰᴇᴛʏ ɴᴇᴛ | ɴᴀᴛᴇ ᴀʀᴄʜɪʙᴀʟᴅ ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora