Capítulo 20 💛

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Lexi:

Hasta en el Lado Este, las leyes de la física dictan que lo que sube tiene que bajar. Hasta cuando sentimos que nuestros pies están a kilómetros del piso. Pero cuando llegamos al fondo, esperamos que de alguna forma cambie nuestra fortuna. Que una gran fuerza cambie la tendencia.

Suelto un suspiro mientras miro las muestras de colores sobre la mesa. Odio madrugar pero debo hacerlo, Nate por su parte está durmiendo en nuestra habitación.

—¿Qué estás haciendo, bonita? —me pregunta Chuck.

—Escojo el color de los manteles para la cena de la boda.

—Debo decir que las invitaciones están muy lindas —afirma sonriente—. Realmente te gusta el morado.

—Es nuestro color, ¿recuerdas?

—Sí, lo recuerdo —bebe un sorbo de café—. ¿Por qué Nate no está viendo esto contigo?

—Porque le da igual estos detalles —me encojo de hombros—. Debo decidir pronto y no voy a esperarlo.

—Me gusta ese tono de morado, es claro así que quedaría bien con el blanco —comenta Chuck—. Es solo una opinión.

—Una buena opinión —digo pensativa, saco mi celular para enviar la respuesta a la organizadora de la boda—. Ya tengo los colores, gracias.

—Siempre es un placer ayudarte.

—¿Cómo vas con lo de tu madre?

—Sigo sin saber quién me donó sangre —niega con la cabeza—. Pero tengo a Andrew Tyler investigando.

—Espero que encuentres lo que buscas —beso su mejilla fugazmente—. Voy a despertar a Nate.

Me levanto de la silla para dirigirme a nuestro cuarto, al entrar lo veo durmiendo de espaldas. Lleva una camiseta azul que se le ajusta bien al cuerpo, no tardo en acercarme oara despertarlo.

—Hey... —dejo dulces besos en su cuello, voltea lentamente y sonríe—. Buenos días.

—Si me despiertas así todos los días no tendré problema en levantarme temprano —susurra con voz ronca, me toma de las caderas para colocarme sobre él—. Buen día.

—Creo que ya esta todo listo para nuestra boda —le digo sonriente—. Ya envíamos las invitaciones, tenemos fotográfos, la decoración, comida y música.

—No puedo esperar por verte vestida de novia —besa mis labios fugazmente—. Vas a ser la novia más preciosa del planeta.

—Deja de exagerar —le revuelvo el cabello—. Seré una novia como todas las demás.

—Nunca serás como las demás chicas, y lo sabes.

—Te amo —cuelo mi mano por debajo de su camiseta sintiendo sus músculos—. Vas a llegar tarde al trabajo.

—Un par de minutos tarde no dañan nadie —comienza a besar mi cuello—. ¿Tú tienes algo que hacer ahora?

—Sí —respondo, hace una mueca—. Debo tener sexo con mi prometido.

Una risa ronca brota de su garganta y me quita la camiseta con rapidez, para su suerte no estaba usando brasier. Sus pupilas se dilatan considerablemente y no tarda en besarme apasionadamente.

—Espera, espera —tomo mi celular cuando suena—. Es un mensaje de Lola. Consiguió una audición con Lars van Trier.

—Que sean primas no significa que deban ser mejores amigas —me recuerda—. Mi primo trató de matarme.

—Estoy casi segura que ella no tratará de matarme.

—Dejemos de hablar de tu prima —niega con la cabeza—. Te tengo semidesnuda encima de mi, lo que menos quiero hacer es hablar.

ꜱᴀꜰᴇᴛʏ ɴᴇᴛ | ɴᴀᴛᴇ ᴀʀᴄʜɪʙᴀʟᴅ ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora