Lexi:
Los diamantes son los mejores amigos de una chica. Pídanle a cualquier chica del lado Este que les muestre su posesión más preciada, y apostamos que la caja es Vivier, no Cartier. La verdad es que solo porque el zapato sea de tu talla, no significa que quieras usarlo.
La sentencia de mamá fue dictada, gracias al cielo no fue a prisión, le dieron arresto domiciliario, que tampoco es bueno pero es mejor que ir a la cárcel.
Ahora voy ingresando al edificio con Eric, Serena y Charlie. Hemos intentado pasar el mayor tiempo juntos para hacerla sentir bienvenida. En lo personal corro de un lado a otro, del Empire al Estudio y luego aquí. Debo dividir mis tiempos entre todas las personas que quiero y mi trabajo, el cual va de maravilla.
—Hola, mamá —saludo entrando—. Regresamos de nuestro tour de las mejores pastelerías en Manhattan.
Pestañeo repetidas veces al ver el desastre en el salón, pero prefiero omitir comentarios, sé que se aburre estando sola en casa.
—Lexi solo se pasaba pensando en que le llevaría a Chuck y Nate —me molesta Eric—. Estoy enamorada que no puedo pensar en nada más que no sea en esos ojos azules —imita una voz chillona—. Así hablas, hermana.
—No hablo de esa forma —niego divertida.
—Hice una prueba de Linzer Torte —señala Charlie.
—Tomé tres espressos y Lexi se peleó con un barista por darnos mal una orden —recuerda Eric.
—Entonces sé cómo debes canalizar tu energía —dice mamá—. Laryssa hace mandados y necesito que me ayuden a limpiar esto antes de alguien venga.
—¿Por "esto" te refieres al boletín de tu safari de compras por internet? —cuestiona Serena divertida.
—¿Y por todos te refieres a...
—Invité al comité a juntar bolsas de regalo para la Fiesta Rosa —interrumpe mamá—. Me gustará estar con las chicas, es lo menos que puedo hacer.
—¿Vendrán? —pregunta Eric sorprendido.
—¿Por qué no lo harían? —rebate Charlie confundida.
—Es que pensé, ya sabes, con...
—Tonterías —alega mamá—. Son mis amigas.
—¿Les importa ayudar a mamá? —nos pregunta Serena, alzo una ceja—. Quiero hablar con Charlie de algo en privado.
—En ese caso —miro a mi hermano—. Empecemos a ordenar o terminaremos el próximo año.
Mamá ríe ante mi dramatismo pero nos agradece el que la ayudemos. Lo hago solo para verla sonreír, pero tengo una leve sospecha que su sentencia interferirá en su vida social.
✿ ✿ ✿
Ingreso a la suite con las bolsas en mano. Sonrío al ver a Nate sentado en el sofá con la cabeza ligeramente doblada y los ojos cerrados. Saco mi celular rápidamente para tomarle una foto y reírnos de esto después.
—Hola, mi precioso novio —dejo un beso en sus labios—. Mira lo que traje.
—Hey —se restriega los ojos y toma la bolsa—. Brownies, delicioso, pero no tanto como tú.
—Me gustan tus cumplidos diarios.
—A mi me gustas tú entera —estira sus brazos—. Ven aquí, te extrañé.
—Nos vimos esta mañana —suelto una risa mientras me acomodo sobre su regazo—. Y ahora estabas durmiendo.
—Te extraño incluso cuando estoy dormido —esconde su cara en mi cuello—. Me gusta tu perfume. Hueles bien.
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ꜱᴀꜰᴇᴛʏ ɴᴇᴛ | ɴᴀᴛᴇ ᴀʀᴄʜɪʙᴀʟᴅ ✓
FanfictionAlexia Van der Woodsen vuelve a Nueva York después de dos años en Italia y debe enfrentar de una vez por todas los sentimientos que tiene hacia Nate Archibald. Puede que al final, el deseo de ambos se haga realidad y su historia deje de ser un amor...