Ofelia era como un girasol mirando al Emperador. Sin embargo, era natural se marchitara y se secara porque no era amada por el Emperador que sería sol y alimento. Se seca, se seca, se seca, y finalmente el girasol dobla su capullo.
Una flor que había perdido su propio valor estaba destinada a ser devorada por las polillas. Abrumada por sentimientos de resignación y resentimiento, poco a poco se volvió loca con un ataque de nervios.
¿Así es como ella había visto al enemigo?
Por lo que Judith sabía, Ofelia, la ex Emperatriz, tenía unos ojos verdes brillantes que le recordaban al bosque. Entonces, si Killiton hubiera visto los ojos de su madre repentinamente enrojecerse, podría haber sido sospechoso de ser un demonio.
-Mi pobre madre falleció después de dar su vida al amor. Me abrazó todos los días y me dijo: No reveles tus debilidades a nadie... Si cree que eso sucederá, asegúrese de usar otros.
-...
-Incluso si eso significa ensuciarse las manos.
Judith no sabía por qué le estaba diciendo eso, pero por ahora, se quedó en silencio.
-Y fue su esposo quien siempre desempeñó ese papel.
Entonces, en el momento en que el tema saltó repentinamente a Derek, sin saberlo, sacudió sus hombros.
¿Qué estás hablando ahora?
El Derek al que estaba señalando probablemente era su marido muerto, no el diablo. Parecía que había un intercambio inusual entre las dos personas que pensaban que solo eran amigos cercanos.
¿Quería decir que Killiton usó a Derek?
-Lo lamento. Su marido perdió la memoria.
¿Qué diablos hizo Derek cuando conoció a Killiton? No, ¿por qué Killiton le contaba esa historia antes de eso? ¿Qué quería saber? ¿Qué quería decir? Judith luchó para enfrentarlo, jugueteando con sus dedos cada vez más fríos.
-¿La memoria de Derek sigue siendo la misma?
La conversación que fluía como el agua era lo suficientemente natural como para pasar como estaba. Tan pronto como noté la extraña sensación, recuperé mis sentidos.
Si él fuera Aníbal, podría estar tratando de averiguar la condición de Derek usando a su esposa, Judith. ¿No dijo Aníbal que la razón por la que no podía destruir a Derek de inmediato era porque no sabía si había conservado su magia o no?
La prisa por reconocerlo fue larga y grandiosa, pero surgieron dudas por el hecho de que Killiton había mencionado repentinamente la historia de Derek.
-Sí, desafortunadamente, no recuerda nada.
-La última vez que te vi, tu relación con el duque se volvió muy buena.
Killiton puso una sonrisa sospechosa.
-¿Cómo pueden llevarse tan bien? Se dice que el duque ha perdido la memoria, pero ¿su esposa no está claramente al tanto de todo?
-¿De qué estás hablando?
-Sylvia Wirrell.
El corazón de Judith se aceleró ante el repentino nombre que salió de su boca.
-Tuvo una relación bastante cercana con el duque, esa jovencita.
Como era de esperar, conocía la relación entre Derek y Sylvia Wirrell. Pero no sabía por qué la historia salía a la luz en ese momento. No sabía si era a Derek a quien quería tocar o a él mismo.