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QingDeng se hallaba de fiesta.

Había dos motivos para celebrar. El primero: la residencia de la secta liderada por Gu Zi ya estaba terminada, con lo que podían recibir a todos los discípulos que quisieran. El segundo, y más importante: el joven maestro cumplía 25 años.

Qi Rong había esperado este momento por mucho tiempo. Ya le había celebrado un cumpleaños 25 antes a su hijo, pero la emoción de hacerlo nuevamente era emocionante para él. De no ser por el imbécil de Lu Qingyu, lo habría podido hacer mucho antes... pero eso no importaba ahora. No cambiaba el hecho de que podría celebrarlo ahora, y no podía ser más feliz por ello.

Claro que, ahora tenían un nuevo miembro en la dinámica: Lang QianQiu. El dios se había ofrecido a ayudar en todo lo que pudiera y el Supremo lo había dejado hacer de todo... menos la comida. Finalmente, el día había llegado y las cosas habían ido más o menos como esperaba. Gu Zi se había presentado, habían comido pastel, la habían pasado bien. La secta había sido inaugurada y todo habría cerrado con broche de oro...

... si no fuera por los intempestivos agentes del inframundo que llegaron de repente.

Menos mal la gente ya se había ido, o si no el pandemonio se habría hecho mayor. Las cosas habían pasado demasiado rápido: un momento estaban reunidos, celebrando, cuando de repente la puerta se abrió bruscamente y dos figuras se abrieron paso de forma confusa hasta que estuvieron lo suficientemente cerca para distinguirse claramente. Eran dos hombres, uno de blanco y uno de negro, que parecían forcejear entre ellos; pero una mayor apreciación demostró que el hombre de negro sujetaba al de blanco, arrastrándolo, enloquecido.

Qi Rong dio un respingo al reconocerlos: eran Xie Bian y Fan Wushe.

—¿Qué carajos les pasa? —gritó—. Ustedes dos...

—Papá, mira —intervino Gu Zi, palideciendo al ver las túnicas blancas manchadas de sangre de Xie Bian. Rápidamente se giró hacia Zhu Fuzhou y dijo—. Prepara una cama en enfermería, tenemos nuestro primer paciente.

—Entendido —asintió el pavorreal, corriendo.

Lang QianQiu se acercó, siendo repelido por un violento ataque de Fan Wushe, que se negaba a soltar a su compañero.

—Está hechizado —dijo el dios al verlo.

—No me digas —dijo Qi Rong con sarcasmo, haciendo aparecer su látigo, golpeando con tal fuerza que la Impermanencia Negra cayó inconsciente al suelo.

En serio, ¿qué carajos estaba pasando aquí?

*****

Qi Rong estaba orgulloso e intrigado por Gu Zi a la vez.

Verlo en la enfermería, yendo de un lado a otro, repartiendo órdenes e indicaciones a las pocas personas que se encontraban allí; era un orgullo para el fantasma. Pero... ¿dónde aprendió medicina? ¿En qué momento, que no se enteró? Fue cuestión de tiempo para que los dos intrusos fueran debidamente atendidos y puestos fuera de peligro, solo quedaba esperar a que alguno despertara para que les explicaran qué había pasado y dónde habían estado.

—Papá... —dijo Gu Zi, agitando una mano delante de Qi Rong—. ¿Estás molesto?

—¿Por qué lo estaría? —preguntó Qi Rong, fingiendo demencia.

No estaba molesto. ¡Estaba completamente furioso! ¡Estos malditos idiotas habían arruinado la fiesta de cumpleaños de su hijo! Les arrancaría la cabeza de no ser porque eso le causaría problemas con Mo Xi y Murong Chuyi; y tomando en cuenta lo mucho que ellos ayudaron a su hijo, lo mínimo que podía hacer el fantasma era hacerles caso y no meterse en problemas con ellos. Gu Zi rió bajito, lo que hizo que Qi Rong arqueara una ceja, cruzándose de brazos.

—¿Ahora vas a gritarme puré? —preguntó el Supremo. El joven fénix se acercó, tomando el brazo de la calamidad, y dijo:

—Papá, puré.

Ese simple movimiento bastó para que Qi Rong se olvidara de su mal humor y se echara a reír. Fue un momento muy ameno que se vio interrumpido por Zhu Fuzhou, que dijo casi con temor:

—Hei Wuchang ha despertado.

❁❁❁❁❁

Chan chan chaaaaaaan

Abran sus apuestas, linduras. Todavía nos quedan dos final boss en esta historia, ¿cuál creen que va a salir en este nuevo arco? asdfaf

Pequeño disclaimer: esta nueva temporada se va a centrar  más en consolidar la relación entre Qi Rong y Lang QianQiu. Esperen cosas bonitas, pero no romance como tal, porque recordemos que los dos son salvajes xD

Criando un fénixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora