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Mobei-Jun comentó, en cuánto todos estuvieron reunidos en la sala:

—Un gran dragón había sido convocado en las inmediaciones de la secta Cangyu, por obra y arte de Jiang Qulian. A causa de eso, Zhong Tianshi falleció tratando de enfrentarlo.

—Escuché sobre eso —dijo Mo Xi, pensativo. Él había obtenido el cargo que había pertenecido a Zhong Kui, por lo que sabía algunos detalles al respecto.

Shang QingHua fue quien siguió el relato.

—En aquel entonces, algunos discípulos descontentos de la secta Cangyu así como de sitios alrededor pidieron asilo a la montaña Cang Qiong, y nuestro líder los acogió a todos. Varios de ellos mencionaron al general Hong Wang como el causante de su éxodo, y los encargados de investigar al respecto fuimos Shen-shixiong y yo.

El cultivador volteó hacia el demonio de hielo y dijo:

—Lo que no esperé fue llegar al Desierto del Norte y ver que el susodicho era huésped de mi esposo.

—¿Por qué no dijo nada si lo sabía? —preguntó Murong Chuyi—. ¿Sabe todo el daño que pudo haber evitado?

—Porque, para bien o para mal, mi deber como consorte es más fuerte que mi deber como señor de pico.

Qi Rong soltó una carcajada. Le agradaba este sujeto. Mobei-Jun tomó el relevo nuevamente y dijo:

—Encontré a Jiang Qulian deambulando por el Reino Demoníaco. Estaba muy débil y herido por su encuentro en la secta Cangyu y necesitaba refugio para recuperarse y planear su siguiente movimiento. Yo le ofrecí asilo a cambio de que me enseñara algo que solo él pudiera dominar y me ofreció el lamento fantasmal.

El cerebro de Qi Rong hizo 'clic' al llegar a la parte del relato que le interesaba. Su mirada ausente se enfocó en el demonio de hielo, justo cuando Murong Chuyi preguntó:

—¿Cómo pudo aprender el lamento fantasmal?

—Los demonios celestiales somos aptos para aprender técnicas fantasmales —dijo Mobei-Jun como si fuera lo más normal del mundo—. Tenemos mucha versatilidad en cuanto a técnicas de cultivo.

—¿Y qué tan difícil es? —preguntó Qi Rong.

Mobei-Jun lo miró de arriba abajo y dijo:

—Para ti no lo será tanto, ya estás muerto.

Gu Zi tragó saliva, y Qi Rong se fastidió.

—Haz el favor de no decir eso frente a mi hijo. El que sea verdad no quiere decir que no le duela.

Mobei-Jun arqueó una ceja, y solo dijo:

—Comenzamos mañana.

❁❁❁❁❁

La mente de Qi Rong cuando mencionan el lamento fantasmal: Eh, we, ya vale la pena poner atención acá.

Una disculpa por la tardanza en actualizar, mi inspiración me abandonó.

Criando un fénixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora