Mamá de......

Especial Navidad 4

Eri

Narradora: 

La mujer de 31 años estaba emocionada por esta navidad que pasaría con su esposo y su nueva hija Eri, Aizawa y t/n se habían casado hace mas de 3 años y habían hablado de formar una familia pero por una pelea que tuvo con un nomu la dejo  tan herida que desarrollo una enfermedad que no le afectaba su salud, pero si quisiera tener hijos seria muy riesgoso para ella y para el bebé. Algo que entristeció a la pareja de esposos, pero sobre todo a la mujer, ya que desde que conoció a aizawa le hacia mucha ilusión formar una familia con el y eso la devasto por completo...

Pero todos esos sentimientos se fueron cuando rescataron a una niña llamada Eri, desde que la viste en el hospital te dio mucha ternura y una aura de madre salió de su corazón dándole amor y cariño a la pequeña niña. Pasaron las semanas y Eri, Aizawa y t/n se volvieron tan unidos como una verdadera familia, aizawa y t/n decidieron adoptar a Eri para llamarla legalmente hija lo cual alegro de sobre manera a la pequeña Eri, ya que, de igual manera veía a t/n y a aizawa como figuras paternas.

Hoy 25 de diciembre eri va a festejar su primera navidad en familia, el olor a canela y vainilla inundaba la cocina, era una tarde fría de diciembre y la familia Aizawa se preparaba para preparar galletas navideñas. T/n estaba en la mesa de la cocina, extendiendo la masa. aizawa, el padre, estaba a su lado, cortando la masa en formas navideñas y Eri, la hija adoptiva, de 10 años, estaba sentada en una silla, mirando con atención a sus padres.

Esta era la primera vez que Eri preparaba galletas navideñas con su nueva familia. Se sentía feliz y emocionada, T/n le enseñó a la pequeña eri cómo extender la masa, aizawa le ayudó a cortar la masa en formas de estrellas y árboles de Navidad. Eri se divertía mucho, le encantaba trabajar con sus manos y era una experiencia única y muy amorosa...Cuando las galletas estuvieron listas, las metieron en el horno, el olor a galletas recién horneadas era irresistible, mientras esperaban a que las galletas se horneen, t/n le contó a eri diferentes historias de Navidad, aizawa de manera un poco perezosa le ayudó a decorar el árbol de Navidad con esferas, escarcha, luces de diferentes colores y una gran estrella en la punta. 

Por fin, las galletas estuvieron listas, eran hermosas y deliciosas, t/n, aizawa y eri se sentaron a la mesa a disfrutarlas, eri estaba muy feliz, tan feliz que tenia un ligero sonrojo en sus regordetas mejillas. Se sentía como si fuera parte de una verdadera familia y lo era, ella sabia que su vida estaba cambiando para bien y nunca volvería a experimentar los acontecimientos tan traumáticos que había vivido.