47.Aramas de combate 3/4

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Melissa guió a Clary entre los pasillos del Gard, aún no podía creer lo que la cónsul les estaba obligando hacer. Estaba claro que Jace ganaría, aunque Clary temía que el la dejara ganar, no, eso no podía ser, claramente el tiene que ser el punto de referencia, el tiene madera de líder y yo seguramente no sepa que hacer ante ese peligro, Jace es uno de los mejores estrategas. Giramos por un pasillo y nos encontramos con Terence, que raro, debería de estar con Jace. Me alivie al escuchar que lo había dejado sólo un momento, Melissa y Terence empezaron a hablar, al parecer no me prestaban mucha atencion. Melissa me dijo que podía ver un momento a Jace mientras ellos comentaban alguna cosa, pero que enseguida tendrían que practicar. Me dijeron donde se hallaba Jace y yo me fui por esa dirección oyendo los susurros de los instructores a su espalda.

Cuando entró en la puerta Jace estaba con una espada corta forjada de adamas. Me maravilla al ver tanto adamas en ese lugar, desde dagas hasta dianas. Jace levantó la vista y me sonrió, fui hacia donde se hallaba el.
-Lo sabes?-preguntó Jace y Clary lo miró confusa.
-Saber que?-le pregunte con el ceño fruncido y el suspiro.
-Que el quien gane, será el que libere al otro.-dijo Jace y Clary vio como sus ojos parecían confusos llenos de ira, reluciendo como el fuego celestial.
-Si, lo se.-dijo Clary, Jace la miró como si ella fuera un tesoro forjado con lo más precioso de los diamantes y Clary se sonrojo mirando a al suelo.
-Clary, no quiero hacerte daño, nunca me lo perdonaría si llegase a pasarte algo, y quería pedirte...-Jace volvió su vista a la espada corta que tenía en las manos, Clary fruncio el ceño.
-Vamos, tampoco es como si fuéramos a luchar contra todos los patos del mundo.-bromeó ella y Jace la miró horrorizado, ella río.
-No tiene gracia.-se defendió Jace, Clary reia a carcajadas.-Cuando eso pase, te darás cuenta de que no tiene gracia.
-Oh vamos Jace, que tienen los patos?-preguntó ella aún riendo, Jace alzó una ceja.
-Son demonios muy listos. Tiene esa horrorosa y asquerosa forma y se hacen pasar por animales inocentes que te arrancaran la mano cuando les des pan.-dijo Jace serio y la carcajada de Clary resonó mas en la estancia hasta que paro y le miró sonriendo.
-Ok vale, no tiene gracia.-dijo ella aguantándose la risa, Jace sonrió.-Que querías pedirme?-Jace la miró serio y Clary se tenso en seguida.
-Quería.... Que... Te dejarás ganar.-dijo Jace y volvió la vista de nuevo a la espada Clary sentía como la furia hervía en sus venas.
-Dejarme ganar? Y eso porque?-dijo furiosa y Jace solamente acariciaba la hoja de la espada como si ya se esperará esa reacción.
-No quiero hacerte daño.-le dijo Jace, Clary tuvo ganas de darle una torta.
-Estas diciendo que yo no podría ganar?-dijo incrédula y Jace le miró con sorpresa.
-No, no es eso sólo que quiero que no te pase nada.-dijo y Clary empezó a dolerle la cabeza de la furia.
-Yo soy muy capaz de cuidarme sola!!-espetó ella y Jace le miró incrédulo, en serio que quería golpearle.
-No entiendes de que puedes morir?!?!?!!-grito saltando chispas de sus ojos, Clary abrió la boca y luego la volvió a cerrar y sin que se diera cuenta le había pegado un tortazo a Jace y se fue corriendo de la estancia. Ya vería de que era capaz, en el pasillo me encontré a Terence y a Melissa hablando.
-Clary, ya te íbamos a avisar.-exclamó Terence sorprendido. Clary se volvió a Melissa.
-Bueno pues no lo tendréis que hacer. Vamos a practicar?-dije sería y Melissa la miró frunciendo el ceño y asintió, me guió a una sala bastante parecida a la otra pero esta tenía armas diferentes, eran armas de cristal? Que extraño, no existen las armas de cristal y si existieran serían demasiado débiles. Se acercó a una y tocó su hoja, inmediatamente una pequeña raja de sangre apareció en su dedo y cayo una gota de sangre, pero enbede de manchar la oja la gota siguio cayendo como si no estuviera y se derramo en el suelo, Clary miro sorprendida la espada y se giro a Merlissa atonita, ella me miro y rio.

-Estas armas estan forjadas por guilis, un metal muy poderoso que proviene de las profundidades del mar y es el unico metal que las hermanas de hierro no pueden moldear, ni siquiera conseguir. Solamente las sirenas pueden trabajar con el.-explicaba Melissa y Clary no pudo evitar pensar en las primeras palabras que le acecharon la mente "Quien dice que el agua no es peligrosa?" volvio a fijar su atencion en Melissa.

-Y porque lo tiene la clave? Que yo sepa las sirenas no estan en el nuevo consejo.-dijo Clary cogiendo la empuñadura de la espada y mirar el arma maravillada.

-Las sirenas tienen su propio consejo, uno individual como antes los nefilims tuvisteis uno individual. La clave hablo de tu existencia a las sirenas y ellas dieron el metal sin rechistar y eso es raro, las sirenas suelen manipular con lo que tienen. Para ellas eres una especie de reina.-dijo Melissa y Clary no pudo evitar sentir un estremecimiento por todo el cuerpo.-Estas armas utilizaras para la primera ronda de destreza con Jace y el utilizara la espada de adamas, bueno técnicamente puede elegir cualquier arma siempre y cuando este echa de adamas. También utilizareis estas armas en la guerra. Bueno y hasta aquí la teoría. Vamos a empezar.

Cuando acabamos Clary estaba exhausta. Ya eran las 4 de la madrugada y había aprendido todos los trucos que necesitaba. Gracias a Melissa podía emplear fácilmente sus poderes. No sabia que podría hacer todas esas locuras parecía literalmente Poseidon, rió para sus adentros y recogió su mochila con sus cosas. Me despedí de Melissa y vi como había quedado la sala, toda empapada. Me dirigí a la puerta con un gran esfuerzo en no resbalarme y salí. Todo estaba oscuro, los ventanales daban una perfecta vista a Alacante, el pasillo estaba iluminado por la piedra runa de luz mágica y pudo visualizar a Jace apoyado al lado de la puerta. Me sobresalte un instante y el me miro, pero en sus ojos no vi lastima, ni preocupación, ni siquiera lamento, me miraba como siempre lo haba hecho, como si no quisiera apartar su mirada de mi, con un suspiro me gire y me dirigí a la puerta con Jace pisándome los talones.

-Clary lo siento no tenia que haberte gritado así.-dijo Jace con lamento en sus palabras yo solo respire ondo.

-Vale.-conteste y seguí caminando, el frunció el ceño y se puso frente a mi.

-Jace...-dije pero el fue mas rápido y me tomo en brazos estilo nupcial y se fue corriendo a la salida.

-Jace! Bájame!!!-dije un tanto sorprendida de que hubiera hecho eso, cuando salimos el me bajo y abrí la boca para replicar pero el me atrajo hacia si y me beso con pasión. Mi cabeza decía que me alejara pero el resto de mi cuerpo se quedo parada devolviendole el beso. El me apretó fuertemente a el y me alzo para que estuviera a la altura de sus labios, nos separamos por aire y cuando recuperamos el aliento me volvió a besar, yo acaricie su rostro palpando su barbilla, su mentón, sus cicatrices y luego se posaron en su nuca cosquilleándole los pelos que se rizaban suavemente. El tenia una mano en mi pelo y la otra acariciándome la espalda. Nos volvimos a separar y el me bajo y con suavidad me dejo en el suelo. Jace cogió un mechon de mi pelo y se lo enrollo en el dedo, sus manos eran finas con largos dedos, unas manos echas para tocar el piano. Clary penso que hubiera sido mejor que estuvieran peleados asi en la pelea hubiera sido mas facil. Pero si pensaba asi porque se sentia tan serena y relajada? No lo sabia pero no podia dejarse ganar y el no tiene tampoco que dejarse ganar. Esto tendrá que ser una lucha justa, mire a Jace a los ojos y vi que el pensaba lo mismo. Me apoye en su pecho y cerré los ojos mientras el me envolvía con sus brazos.

Cazadores de sombras: ciudad de los recuerdos guardadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora